31 diciembre, 2011

Queda nada del 2011

La certeza de que vendrán cosas grandes, hermosas, que nos revolcarán la vida como olas.
Que atrás quedarán los pedazos por unir del 2010, las intermitencias del 2011.

Cuesta agarrar a la vida de frente, decidir, dar un salto al vacío.
Nada estaba escrito y nadie nos contó.

El 2012 se vivirá en otra piel, propia o ajena.
Que la punta de los dedos no discrimina y toda piel resulta maravillosa.



19 diciembre, 2011

El 2012 no pregunta

Yo confieso que hoy fui incapaz de comprar una agenda del 2012.
La incertidumbre sobre el año que viene es tanta, que 366 páginas en blanco podrían comerme viva.


La foto tiene fecha, por Sato Sugar

09 diciembre, 2011

¿En qué se van 6 años?

En amigxs, en palabras, abrazos, sonrisas, lágrimas. Se van en conocerse, desconocerse y considerar seriamente que una no tiene la más mínima idea del mundo. En amores que fueron, amores que vuelven y amores que se nombran como propios apenas con los labios entreabiertos. En cicatrices que antes no estaban. En períodos de sequía y de diluvio, no sabemos cuál es cal y cuál arena.

Las manos son las mismas y de alguna forma se sienten diferentes... en la muñeca izquierda llevo tatuado este bosque.

08 diciembre, 2011

De cierta forma sabemos que somos posibles universos, esperando algún Big Bang.

23 noviembre, 2011

No regrets, they don't work

Supongo que el punto más bajo de la caída
es cuando empiezan los arrepentimientos de aquello que siempre pareció correcto.

De aquí sólo puedo ir hacia arriba.


Fotografía: Antique Dress Form

15 noviembre, 2011

Gente que...

Una cambia, inevitablemente, ¡cuánta dicha en no ser la misma!
Habita otros espacios, se pone otra ropa encima.
Tantos años que no pasaron en vano.

Este presente incomoda, es que de pronto todo parece corto y pequeño.

11 noviembre, 2011

Hay días que la vida es terriblemente hermosa, y una se encuentra con la gente que tiene que ser, en los lugares más apropiados.
Y se da cuenta que las cosas no son como las contaron. Los vestidos son miles y aún así cubren la piel de quienes quieren vestirlos, sin importar cómo ni cuándo.
No todo es gris, no todo son clichés... y esto es maravilloso.

07 noviembre, 2011

Ensalada de salmón ahumado para dos

Por ratos tengo que recordarme a mí misma que esto no es recreacional...

Que no te puedo invitar al bar a tomarnos unas cervezas y cantar todas las canciones que nos pasábamos en facebook o en los chats interminables.
Que a ese chivo no me podés acompañar, porque entonces nos reiríamos juntas como si tuviéramos 15 años otra vez y nos diríamos lo hermoso que es el tiempo compartido.
Que llevamos meses esperando tu regreso para ir al sushi, pedir la ensalada de salmón ahumado para comer entre las dos y cómo el no poder compartir más que eso me causaría un dolor inmanejable.


No. Esto no es para entretenernos, no es un rato de diversión. Sólo es necesario verte para decirte que el tiempo ha pasado, y que tengo que dejarte ir.

02 noviembre, 2011

A veces me pongo cursi, tonta, necia
y sé que en el espacio vacío para el remitente, sólo ese nombre me alegraría la vida.

24 octubre, 2011

Medium

Su improbabilidad incluye aparecer en los momentos claves, dónde una no le cancelará el compromiso, le contestará todas las llamadas y en especial, dónde no dejará correo sin leer y responder.

Los años que han pasado no me alcanzan para contarlos con una mano. Si me acuerdo de cuándo empezó todo, no me alcanzan para contarlos con las dos. El tiempo pasa, sin duda, pero a veces siento como si algún hilo delgado me sujetara del dedo pequeño de la mano izquierda. Y siempre que trato de alejarme, me recuerda que hay ancla al suelo.

Ayer pensaba si la respuesta a un correo me iba a cambiar la vida. Si después de darle clic en Enviar, la del espejo sonreiría complacida y diría que por fin podemos agarrar tijeras. Pero suelo creer que las soluciones no vienen en servicio express, y que de ser así, son más como placebos.

Pero sí, unas 12 horas después me despierto y caigo en cuenta de que era necesario dormir para que la del espejo tuviera una conversación con un fantasma que siempre me había atormentado. Que esta figura pidiera disculpas y reconociera toda la valentía que hay detrás de esto. ¿Y ella? Pues ahí estaba. La sensación de haberla sentido tan cerca y real en sueños, aún después de despertar, es de las cosas más impresionantes.

No sé bien cómo explicarlo, pero la sensación de cierre es tan fuerte como la primera vez que escuché su voz condenándome(nos) por algo tan irreprochable.

17 octubre, 2011

La gota que derramó el vaso

somos . no somos . estamos . nos creemos . que la vida . que las ganas . el amor y la razón . lxs locxs son otrxs . las palabras y las que faltan .

si nos hacemos . si no hablamos . los rostros . las manos . antes éramos todo . el cielo a veces se ve rojo . ¿cómo era el pasado? .

27 septiembre, 2011

Realidad vs Negación

Para que algo pueda irse, primero es necesario dejarlo llegar.

20 septiembre, 2011

Flotando

yo me imagino que la sacudida te deja un rato flotando. entonces el mundo, la gente, sus relojes, las voces y los programas de televisión siguen pasando. pero una está inmóvil, encima de eso. y todo se mueve cronométricamente, a un ritmo que no entiendo ni adentro ni afuera.

luego una cae. la fila del bus avanza, paga el pasaje y se sienta. pasa por las mismas calles, dura un par de minutos más por la presa.

la vida sigue, y una va con ella.

18 septiembre, 2011

El pasado

Vos hacés esto, lográs que me encierre en papeles viejos. En palabras nunca dichas. En las posibilidades pasadas que no fueron.

Hoy me encontré con esto, sigue siendo cierto.


Ella
Se lo diré hasta el cansancio: yo de su boca, quiero todos los besos.

30 agosto, 2011

"...y aguardar a la muerte hecho un ovillo, bebiendo gotas negras del sereno."

Es injusto con la vida celebrarle sólo las alegrías presentes, sin recordar tantas emociones pasadas que ya no son, pero fueron y que llenaron el alma por pedazos.

No somos lxs mismxs, y no lo seremos jamás. Sólo nos guardamos para la memoria.

Hasta siempre, Fidel.

Pd. Quisiera recopilar cuánto se ha escrito en este blog de Malpaís, pero sólo empezando la búsqueda ya me ganaron las lágrimas.

29 agosto, 2011

'Mala' noche

De cómo en sueños una se da cuenta de que está un poquito enamorada. O de cómo se acuerda, porque este cuento lleva años.

De cómo una se despierta con un cosquilleo en lo que sería el corazón que siente, no el que bombea (en la parte baja del estómago, a la derecha). Soñando con la cotidianidad, las camas compartidas y la sensación de que esos espacios tan cercanos se convertirán en besos.

De cómo en la vida real me acuerdo claro del sueño, y ahora no sé cómo hablarle bien. Cómo verla a los ojos o saludarla sutilmente entre el grupo de amigxs.


No, hoy me escapo... y si me dicen que si voy, les cuento de lo 'mal' que dormí anoche.

25 agosto, 2011

¿Están?

Pienso constantemente en lxs que faltan.

Pero hoy, en especial, debería repetirme constantemente de que están lxs que tienen que estar.

04 agosto, 2011

Soñé con vos toda la noche, toda, completa.
De buscar desesperadamente lugares para estar solas,
(si tuviera terapeuta, me diría que eso está mal, bastante mal... pero aún no le pago a alguien para que pueda afirmarme las cosas que a veces creo que sé).
Mejor aún, de no encontrar esos lugares...
de dar vueltas interminables, porque estar juntas no era suficiente.

Es que una a veces anda bien chocha, y hay rótulos de neón indicándolo.

27 julio, 2011

Bajones

Hay una etiqueta que uso para el blog que se llama "Así soy cuando me caigo". Estos días la he pensado mucho, especialmente porque no dejo de tener la sensación de que los bajones caen sobre alguien más, sobre otra que no es la misma de siempre.
De pronto se sienten como dos, una lucha fuertemente porque la del bajón desaparezca. Su argumento: ha costado mucho alejar el drama como para dejarlo entrar de nuevo. Y bueno, la del bajón no quiere más que pasar el día en cama, durmiendo, viendo tele o perdiendo el tiempo en Internet... que poco importa lo que esté pasando alrededor.
No hay que dejarse engañar, la falta de emoción no es necesariamente pereza; a veces parece ser algo más grande, más poderoso.

10 julio, 2011

De cómo (no) llegar a la copa de un árbol

Pues he pasado varios días dándole vuelta al asunto del estancamiento, que es básicamente como andar alrededor del tronco de un árbol pensando que después de mucho caminar se podría llegar a la copa.

No que sea del todo inútil, el tiempo puede servir para darse cuenta que hacer eso no resuelve, o pensar en opciones para subir. Pero hay que tener claro que no está llevando a ningún lado.

Sin embargo, un día de estos MY me dijo una de las cosas más claras al respecto. Algo así como que parece estar presente esa incapacidad de hacer pequeños cambios que llenen o satisfagan.

Entonces de pronto una necesita que la vida se ponga de cabeza para salir de un estancamiento. Y hay que tener en cuenta que la vida puede cambiar para bien o para mal, pero de alguna manera igual mueve y una se da por satisfecha.

Se me ocurren dos cosas al respecto:

1. De verdad me cuesta (no que sea imposible) sentirme satisfecha con pequeños cambios. Aunque pasen, aunque sean exitosos, aunque realmente los quisiera.
2. La paciencia no es uno de mis fuertes y se me hace que los pequeños cambios necesitan tiempo, esfuerzo y perseverancia; entonces ni siquiera los hago.

En este momento no sé cuál de las dos sería la correcta, es la primera vez que me da por pensar en esto.

Pero en todo caso, no habría más que probar; hacer pequeños cambios, empezando con el de hoy (que me llevó 7 horas, no sé qué tan pequeño se puede considerar). Y si ésta no es la manera de saberlo, al rato me pase como lo del árbol... después de media hora de estar caminando me daré cuenta de que así no se llega a la copa.

07 julio, 2011

Menudo

Justo al borde de la tormenta
-en la hora más callada-
se dio cuenta que en sus bolsillos no andaba ni para el drama.

05 julio, 2011

Volver

Me pregunto si realmente te dejé de sentir, si una puede dejar de sentir alguna vez.
Si las ganas sólo se calman momentáneamente. Mientras la mente juega a entretenerse con otras palabras, con la fantasía de otras bocas, otros rizos cayendo sobre los senos.
Pero las ganas, esas -las de siempre- no mueren nunca, no se van.

Y sos eso, quererte siempre igual. Dejarte ir en toda la vida consciente, permitir que te apoderés de la vida insconciente.
Extrañarte a mares es sólo una excusa, una manera racional de decir que este presente debería incluirte a vos.

29 junio, 2011

Estancada

Tal vez los estancamientos no son todos iguales,
(eso espero yo)
y los de antes han sido más grandes, más fuertes, más enredados.

O los estancamientos no son más que descansos,
y a una sólo le enseñaron a correr,
(nunca me dijeron detrás de qué).

Los estancamientos sorprenden,
(cuando una ha avanzado tanto en tantas cosas)
y entonces parece que no se está exenta... jamás.

15 junio, 2011

Ella y su improbabilidad

Hay muchas formas de explicar esto, algunas son terriblemente simples y esto en mi vida, ha sido todo menos simple. Algunas son complejas, y yo no soy muy buena para explicar. No sé si la gente entiende, si entenderán, si entenderé.

Yo a ella no la daba por 'muerta' (la palabra es tan fuerte), pero sí era una clase de ausencia que sólo trae algo similar a la muerte. El no ser parte de la vida como la conocemos. No conozco más vida que esta, no puedo evitarlo.

Ella no existía. No era una cuestión de distancia, porque estas se acortan por miles de medios. Las distancias acercan, germinan cariños y se convierten sólo en esperas. No era que ella estaba lejos, era que ella no estaba.

Era esa incapacidad de comunicarme lo que la hacía imposible, negable, manejable... improbable. ¿Cómo se quiere a alguien sin tener ni un solo medio para dárselo a entender? Así pasan seis años, así pasa la vida y una no se da cuenta.

Pero un día, porque sí, está ella... ahí, del otro lado de la pantalla. Sonriendo como la recuerdo, es la misma (seguro la nostalgia causa eso, así como si nada la gente amada llena perfectamente el espacio guardado en el recuerdo).

Ella con todo lo que era para mí (con lo que es para mí). Yo con estas ganas locas de decirle que aquí estoy, en el mismo lugar de siempre... donde me ha interrumpido la vida dos veces y me ha movido todo lo que no sabía que era parte de mí.

Ella, improbable e imposible como siempre, parece estar aquí. ¿Ahora qué hace una con todo esto?

08 junio, 2011

Cosas que una aprende

Debería usar la frase "¡me desencanta!" tanto como uso "¡me encanta!",
la tengo subvalorada.

La gente desencanta, y está bien...
una hace la nota mental y sigue.

Hay amigxs para unas cosas, otrxs para otras, y no importa...
sólo hay que recordarlo.


El drama es relativo
-cada cabeza es un mundo-,
todos deberían ser válidos.

29 mayo, 2011

Caribe (este presente) Pt. 1

Me preguntaba si el mar a media mañana encandila,
-Claro, si es el reflejo del sol -le dije.

Ella,
sus rizos y sus risas,
sus palabras de agua dulce que desembocan en agua salada,
sus ratos de tormenta furiosa;
me huelen a tanto a mar.

24 mayo, 2011



Darse por vencida tampoco debería ser condenable, reprobable, aborrecible, criticable


15 mayo, 2011

Salir

Y a veces una tiene que salir al mundo,
aunque no quiera,
aunque le de miedo,
aunque quiera quedarse un rato más en los lugares seguros que suelen ser rincones.

Una tiene que salir,
enfrentar,
resolver,
disfrutar,
dejar que las manos sangren un poco cuando una se cae y las pone enfrente para frenar el golpe.

Ahí está el mundo y está lleno de gente,
gente para amar,
gente que hace daño,
gente hermosa por todos lados,
gente que tiene todas las palabras indicadas y dice las que no debe decir.

Sí, una tiene yo tengo que salir.

11 mayo, 2011

Sin editar

Hace ya varios años pensaba que el lo que más me aterraba en la vida era la desilusión. Es que eso del miedo a la muerte está muy sobrestimado, nos fuimos y ya. Más que miedo a la muerte, creo que es un miedo a la vida no vivida, y ese lo entiendo perfectamente.

Pero sí, la desilusión, porque se me ocurría pensar que con cada desilusión se va perdiendo un rastro de capacidad de volver a creer... como si viniera en cuotas y de pronto la gastamos. (¿Será acaso que todo viene en cuotas, el amor, la ilusión, la fe, y demás cosas que algunos nunca tuvimos, y otros parecen tener por montón).

Creo que una se hace grande, y viene otro miedo -que es lo mismo, pero no es igual- aparece el mismo fantasma con otro traje/vestido. El miedo al fracaso lo toma todo, a cada rato y en cada cosa que se plante en frente de la vida (y hay que tener coraje para plantársele de frente a la vida, que de por sí siempre parece hacer lo que se le da la gana).

Pero en serio, que es la misma cosa, el fracaso no es más que una desilusión. Porque más que el peso de que no se hicieron las cosas bien, que una es muy mala en algo o que tomó las decisiones equivocadas (todas equivocadas, una tras otra); está todo lo que se había apostado, una gran canasta emocional donde se pusieron todo los huevos (seguro debe andar una con cuidado, y antes de comprar canastas buscar si tienen huecos).

Lo particular de los miedos es que si es sólo un fantasma (partiendo de que nunca he visto un fantasma), una sabe que puede pasar, que puede estar ahí, nada más que posibilidades... así, dando vueltas. Pero hay miedos que ya una ha visto, ya ha vivido, sabe que existen porque lo ha tenido ahí, en frente. Y esos miedos dan más miedo (valga la ¿redundancia?) porque nada más atemorizante que la realidad.


*El título de esta entrada sólo evidencia que no habrá una leída de 'corrección' antes de publicar, que se irán más comas de la cuenta, menos puntos seguidos de los necesarios. Tal vez hasta faltas de ortografía (no creo, eso casi no pasa) y alguna palabra que era parte de la redacción mental pero no escribí (eso pasa demasiado, me como muchas palabras al pasar la idea al teclado). Pero a veces una siente con el estómago, con el pecho y con algo de la nariz cargada de lágrimas, y así debería escribir.

08 mayo, 2011

Azúcar para las hormigas

Hay gente que tiene una capacidad (o en mi escala de capacidades, un superpoder) de darle vuelta a los reclamos, y yo soy su víctima perfecta.
Soy malísima para enfrentar. Me da pánico, no quiero saber la respuesta, cierro los ojos en el chat, trato de estirar los silencios incómodos en las conversaciones. Lo que sea con tal de no ver la reacción de la gente.
En fin, que suele salir bien, las cosas se resuelven y después estoy contando el cuento tranquilamente. Entonces me dicen:

"¿Cómo? Entonces vos estabas molesta por que el Fulano de la oficina de al lado te dijo tal cosa y ¿vos terminaste pidiéndole disculpas?"

Yo en ese momento entro en modo explicación:

"Sí, mirá, es que en realidad él no lo dijo de ese modo... fue que yo lo malinterpreté... todo se hizo un mundo y no era para tanto... vos sabés... es que soy una dramática... en realidad... pero... Bueno, sí, yo estaba molesta y terminé pidiendo perdón"

Quedo con cara de idiota (más hacia dentro que hacia afuera), decido callarme (que total ya el daño está hecho) y me doy cuenta que sí, volvió a pasar. Es como azúcar para las hormigas, y en este caso las hormigas tienen una hablada impresionante.

24 abril, 2011

Pues sí, resulta que aquí nadie es una isla.
Resulta que nadie quiere serlo.


Y de este lado sentimos, algunos días más, otros menos.
Dicen que las hormonas. ¡Ya ven!, las pastillas son un invento.


Entonces hay cosas que son obvias (vos las sabés, yo también), pero no se dicen.
Con cuidado, que por un paso en falso se quiebra este puente.


Pero una ya está grande.
Ya viste ropa de adulta
(el mismo jeans y la misma camiseta en una talla más grande),
ya puede ser sujeta de (por el) crédito,
ya puede firmar contratos de alquiler,
formar sociedades,
abrir cuentas bancarias.

Sí, una ya está grande.


Y cuando una está grande, las verdades dichas deberían doler menos...
aunque éste parece no ser el caso.

20 abril, 2011

Una contra una misma

Los conflictos con una misma son los más fuertes, los más largos, los más pesados.

Los reproches en primera persona no son fáciles de verbalizar, en realidad no son ni fáciles de pensar.

Lo más cansado de luchar conmigo misma es sentir que jalo hacia dos direcciones opuestas con la misma fuerza, y por lo tanto, no me muevo del mismo puto lugar.

13 abril, 2011

"No pierdo la esperanza..."

Hoy me devolví al 2006, y fue hermoso.

Los lugares me sabían a tantas canciones, a tantos cariños, tantas compañías que fueron hace 5 años y hoy -por un par de horas- volvieron.

El 2006 se traduce en noches, en los amores más fuertes, en cicatrices en el vientre y en lxs mejores amigxs que la vida pudo haberme dado.

Guillermo Anderson dijo que esto era para un país que necesita no perder la esperanza, y cantamos por ellxs, por todxs.


09 abril, 2011

Una puede (debe) anhelar todo el tiempo, sin parar. Anhelar la casa propia, que no la hace propia el comprarla, la hace propia el habitarla. Anhelar la maravillosa fiesta de cumpleaños, junto a toda la gente más querida y un pastel lleno de velas. Anhelar los besos al despertar de una mujer perfectamente colocada en la vida, que haga reír la mayoría del tiempo y que el que queda se vaya en conversaciones distraídas. Anhelar el éxito, y que el éxito no sea más que poder ser feliz con lo que se tiene, con lo que se gana. Anhelar que lxs que están acá no se vayan, y que si se van sea sólo porque la vida pasa. Anhelar siempre, a cada rato... que no sé qué hacer con el tiempo vacío donde quedo esperando.

26 marzo, 2011

"Todo pasa por algo"

Yo tenía (tengo) una amiga que hace 9 años siempre me decía: "Todo pasa por algo". Para cada drama colegial, para cada desamor, para cada desilusión que duraba lo que ahora dura una gastritis por estrés; ella tenía esa frase.

Como siempre he sido igual de malcriada y amargada, le contestaba con un berrinche. Que no, que cómo era posible que todo pasara por algo. "Eso no tiene sentido, ¿entonces nuestras decisiones no importan?, ¿todo está escrito? me reúso".

Ella sonreía y aguantaba, paciente. Me decía que no sabía, pero que todo pasaba por algo. En este momento de la vida no sé si su forma de ver todo me superaba o si su ingenuidad me molestaba. Será siempre un misterio.

El asunto es que hoy estoy convencida que no es realmente que "todo pasa por algo". Técnicamente es que las cosas pasan y una hace lo que tiene que hacer. Se trabaja con lo que se tiene y se hace lo mejor posible. Claro, muchos de esos resultados son positivos... las caídas hacen que nos levantemos, todo bien.

Yo sigo sin entender qué nos pasó, pero así salieron las cosas. Todos estos vacíos, estas distancias, estos silencios, me han hecho crecer. Más importante que todo, me han hecho ver lo que está a mi alrededor.

Hay gente en la vida que es tan bella, tan maravillosa, tan casi perfecta que te encandila; como el sol. Hay que verlxs por ratos cortos, después quitar la vista y posarla en alguien más. No vaya a ser que termine ciega.


24 marzo, 2011

Placebos - Parte Dos

Placebo no era sólo él... y digo 'era' porque no lo es más. Seguro por eso queda la realidad así de abierta, de clara.

Placebo es también pensar que lo que me hace sentir bien por una hora, me resuelve no sentir bien las otras veintitrés.

Que sentir bien durante una hora, definitivamente me distrae otras dos. Pero me faltan veintiuna.

Que de esas veintiún horas, duermo siete y me quedan catorce.

Catorce horas donde tengo claro que las diez restantes no hicieron mucho, y que ahora no queda más que empezar de nuevo el ciclo.

Dice René:

"si quieres cambio verdadero, pues camina distinto"

Yo pocas veces en la vida he decidido caminar distinto. A pesar de que los mismos caminos, llevan siempre a los mismos lugares.

21 marzo, 2011



El encanto más dulce de la lengua:
hablar(nos) en plural


20 marzo, 2011

Cálido

Yo recuerdo como si fuera ayer la excursión de quinto grado al Parque La Sabana. Como toda escuela pública, cualquier evento que implicara mover a los niños de lugar A (mejor conocido como La Escuela) al lugar B (cualquier otro lugar que no fuera La Escuela) era una labor tediosa.

Una labor llena de circulares, permisos firmados por adultos responsables del menor, reclutamiento de mamás caritativas que se ofrecieran a ser un par de ojos, brazos y piernas más que los de la Niña. Porque sí, tener a 30 niños correteando solos por La Sabana, no era "un paseo por el parque", como dicen los gringos... la ironía.

Que la cuota para la excursión, que Juancito, María, Gustavito y Laurita no pueden pagar la cuota. Ahí la Niña hacía malabares para que con lo de 26, alcanzara para 30; o le mandaba un recado a la mamá de Emilia, que si puede poner más para la cuota, porque usted sabe, otros chiquitos no pueden pagar y el del bus cobra por estudiante.

Yo sé esto porque viví de los dos lados. Estuve sentada en el pupitre dentro del aula, pegaba las circulares en mi cuaderno de recados. Llevaba en una bolsa plástica, pequeñísima, la cuota de la excursión, engrapada y con un papel que decía "Excursión a La Sabana - Ana".

Pero también estuve sentada en la mesa de la sala cuando mami sacaba todos los sobres, todas las bolsas, todo el menudo regado de las cuotas de sus alumnos. Oía como sonaba el teléfono toda la semana de la excursión, las mamás llamando a la Niña para ver a qué hora salía el bus, que cuántos chiquitos eran, que no se preocupe si no alcanza para todos los "perros", Niña, yo pongo los que falten.

Amor he conocido mucho, y se me dibuja una sonrisa en la cara al decirlo. Recuerdos también, tengo un montón. Pero hay cosas cálidas, amores cálidos, recuerdos cálidos... estas son de esas cosas; las que quiero recordar un domingo en la noche, cuando pega de nuevo la realidad.

10 marzo, 2011

Ahora, unos días después

Ya no ando con pinzas, no camino de puntillas. De pronto abro las puertas en un movimiento, y no poco a poco esperando que no rechinen. Pienso las veces que quiera en ella, porque ya no estás para hacerme sentir culpable, para hacerme pensar que sentir así de lindo no tiene sentido. Hablo más conmigo misma, me sacudo los fantasmas con una peli o 30 Rock a media tarde. Me descubro en las palabras de gente que ya no escuchaba, me río de cosas que nunca hablábamos. Nosotras nos sentamos los fines de semana a ver una peli o American Idol, comiendo helados; entonces recuerdo que los ratos con vos no eran exclusivos, y que funcionaban porque yo era la mitad de eso... todo lo que yo aporto lo hace un 50% maravilloso.

A veces tengo que volver a la cama, porque no quiero ir a un lugar que suena tanto a vos todos los días. Me duermo unos 15 minutos más y después me sigo alistando. Una hora después estoy en esas calles y sólo respiro lento, poco a poco; trato de hacerlas mías. Así me sentiré un centímetro más alta, terminará el día de trabajo y volveré a los helados, a las pelis, a las salidas entre semana y a los vinos en otras copas. A los cariños que andan por ahí, livianos, tranquilos, flotando.

23 febrero, 2011

You are here

A veces una quiere, y da todo lo que tiene.

Da todo lo que tiene y lo que no tiene se lo inventa, va y lo compra,
o busca en google on DIY y listo, no se necesita más.

A veces una quiere tanto y la quieren de vuelta, así como es una (asumo: así como soy)
otras veces no, una quiere y no me quiere.

Yo sé qué me vas a decir. Que si me querés, que no se trata de eso. Pero los cariños no se manejan como se te pegan en gana, hun.

A veces una quiere tanto, que por ratos duele. Quiere tanto que puede dejar de querer.


21 febrero, 2011

Así soy cuando me caigo

A mí me gustaría no comer emocionalmente, no sentarme ahora con una bolsa de chocolates y muchas porquerías, de esas que vienen en paquetes que durarán más años en descomponerse que los que yo duraré viva.

Me gustaría no ir por los pasillos del supermercado con unas ganas infinitas de hacer un berrinche porque no tienen el chocolate que me gusta.

Más me gustaría no ir al borde de las lágrimas... por el berrinche, por el chocolate, por esa mierda de cadena de supermercados en los que no debería comprar pero están en todos lados, porque realmente me siento mal y este dolor es muy fuerte.

También me gustaría hacerme la loca (no esa clase de loca que creo que ya es un hecho, sino la loca que no se entera, que sigue la vida como si nada) y mandar este dolor por hueco. Pensar que los cariños son más grandes que los malentendidos, pensar que es eso: que nos malentendemos, no que ya no nos hacemos bien.

Así soy cuando me caigo es el nombre de una etiqueta que inventé para mis posts. Tantas vueltas le había dado al asunto de las etiquetas, me resultaba tan difícil pensar en cosas tan directas y concisas. Esta surgió de lo más obvio, de saber que hay días como hoy, que me caigo. Días que soy así como escribo en esta entrada, pero así no soy siempre... porque sí, "me caigo y me levanto", como dice Cortázar.

12 febrero, 2011

12 de febrero del 2011

Hoy me tatué el bosque en la piel... como se me ha quedado tatuado en la vida, en los afectos, en las memorias compartidas. En la que soy gracias a ser este bosque, este espacio y mis palabras.


08 febrero, 2011

Estos días he soñado más que de costumbre, no sé por qué. Tal vez la mente también sueña más estando despierta, en los largos ratos de camino al trabajo. Siempre me llevo un libro para leer (cada semana diferente, me gusta estar leyendo 3 a la vez) pero lo uso poco últimamente, la mayor parte del tiempo estoy soñando, pensando, preguntando sin respuesta.

Hace un par de noches soñé que jalaba por todos lados una silla que tenía una pata rota, la arrastraba para que la pata no se soltara. Cuando llegaba a un punto que me gustaba, le daba la vuelta a la silla y le acomodaba la pata. Era sólo cuestión de sacarla del hueco donde encajaba y volverla a meter. Ponía la silla con cuidado sobre el piso y me sentaba poco a poco, como midiendo si me iba a aguantar. Se balanceaba un poco, pero la tenía controlada. Toda la tarde alrededor del salón jalando una silla con la pata rota.

Ayer soñe que compartía apartamento con ella y el baño estaba dentro del cuarto. Me desperté en la cama, era de día, probablemente más tarde de lo que se considera bien visto para estar aún dormida. La vi hablando por teléfono dentro del baño, parecía que iba a salir y se estaba terminando de alistar. Me cruzó por la cabeza la idea de ducharme, entonces fue sólo levantarme y caminar hacia al baño, llegar frente a ella y quitarme toda la ropa de encima, entrar a la ducha y abrir el tubo. Como si nada, como si no fuera la primera vez; como si el desnudo del cuerpo no se comparara al desnudo del alma, y ese lo ha visto mil veces.

04 febrero, 2011

Febrero

Así se ve febrero siempre, soleado, tranquilo... la brisa, o por ratos más que brisa: el viento. Se va despacio, tranquilo. Yo ahora me lo como a bocados pequeños, los maravillosos atardeceres desde la ventana del tren de Heredia; el de 4:30 no es pa' tanto, en el de 6 ya se perdió. "Agarrá tren de 5:30, se ve todo naranja naranja... del otro lado ves morado, hermoso". Los colores complementarios no salen del círculo cromático, ni del mostrario de Master Palette, mejor te vas un día y caminás por todo lado, ahí vas a saber cómo se combinan realmente los colores.

De este lado todo está bien, yo me acuesto todos los días pensando que qué rica es la vida, la gente, los cariños, reírme hasta llorar. Que ayer empezó el Año del Conejo, y el Año del Tigre me hizo revolcada (yo, Tigre de Fuego, no iba a salir ilesa de algo así)... y ahora paz, eso dicen del conejo, qué envidia. Mi hermano es Conejo, yo soy Tigre, lo que son las cosas.

Tengo ganas de ir a la montaña, y entonces me sentaría durante un par de horas sólo a ver alrededor, oír como que me hablan y son sólo los árboles. Hay un lugar así y corresponde a la niñez, las ganas locas de volver.

Inventario de cariños, de gente presente, de personas anheladas y de lo que ya no está. Entonces en 22 días se vienen los 25 encima, y yo recuerdo que hace nada llegaban los 20... y después van a llegar los 30, voy a sentir que el tiempo pasó y no me avisó (es que a nadie avisa, o estamos avisados con anticipación y se nos olvida).

En fin, el sublime febrero. Que me quedaría atrapada en este mes al menos unos 30 días más, sentir que la vida fluye así tal cual. Aunque también pensaba que dejar fluir no nos gusta y esas ganas de meterle mano a la vida nos gana, a ver cómo sale si tal cosa.

Veamos cómo sale esto, yo le meto mano (mucha, me encanta) y también lo dejamos fluir... ¿por qué no? Si hasta ahora no hay gran queja.

18 enero, 2011

Catarsis

Me dice él que tengo que escribirlo todo, sin parar, editarlo y luego publicarlo. No sé lo de editar, estoy más segura de lo de publicar. "¿Por qué publicarlo?", le pregunto; "Porque es lo que vos hacés", me dice.

Lo que siento por vos es nuevo, como es nuevo todo últimamente... Así no había sentido antes, no así de claro y transparente; sentía con miedo, siempre con miedo, con reproches, con ganas de no sentir, con ganas de sentir diferente; sentir era una carga... vos sos liviana, al menos al principio lo eras; fuiste liviana, fluías, flotabas.

No, no sé si eras vos o era yo... no sé si te hice; si dibujarte aquella vez fue literal, y no sólo quedaste como te quería ver en el papel (con unos kilos más, pequeña, el pelo más alborotado) si no que también quedaste en mi imaginario como quería que fueras (más mía, más buscando, más sorprendida de las circunstancias, más desprendida).

Después de eso me doy con pared, porque una no imagina paredes... qué aburrido soñar con paredes. Una sueña con campos abiertos (que a veces me cuesta recorrer, sueño mucho que no puedo mover los pies, que estoy anclada, o corriendo en el agua... pero siempre hay hacia dónde correr). Aquí hay paredes altas, vos sos una, tal vez la vida sea otra, yo qué sé.

"Me dio un poco de pereza", dije... él tuvo claro que estaba mintiendo. No, vos no me das pereza, vos me dolés; la que sos en realidad, la que no está hecha de mis expectativas, de mis esperanzas, de mis amores. Pero no me dolés siempre, porque no siempre te dejo aparecer; gana la que sos en función de lo que te hice ser, es obvio, yo escojo y la negación es un camino fácil, calmado y con una brisa suave.

A veces siento como si dejarte ir es dejar ir las "decisiones" que he tomado, o el camino recorrido. Como si sentir lo que siento por vos me afirmara, y pudiera perder lo que quiero ser, lo que he estado construyendo. En este momento de mi vida, puedo afirmar que no le temo a otra cosa tanto como a eso; quedar en la deriva del sentir, del querer, del ser. Hoy necesito un puerto, y vos parecés serlo.

"¿Estás molesto?", le pregunté; él dice que no sabe cómo llegué a este punto. Yo sí lo sé, y pensarlo me hace llorar de inmediato, sin sentir las lágrimas primero en el pecho; los ojos se llenan en un segundo y sale agua, toda salada. Es porque esta "soledad" está pesando demasiado, y me cuesta admitirlo, porque no me dejo, porque no es el papel, porque una es fuerte, autosuficiente y eso, eso le queda mejor a otras.

Hay momento agridulces, hoy no nos da para eso... hay momento agrios, punto. Las risas no son suficientes, el cariño y la atención no son suficientes. Yo necesito más que esto, mucho más; vos estás en otro lugar, en otra vida, en otro punto de ebullición. Tengo que dejarte ir.
Hoy me dediqué a hacer feliz a alguien más que a vos. Yo, que expreso cariño de formas particulares, cocino llena de amor... y me encanta hacer feliz a los que quiero, me encanta chinear hasta más no poder. No sé si no lo sabés, no sé si lo sabés y no te importa; no sé si vale la pena preguntarme esto.

Al final, yo también termino feliz. Porque a veces tanta energía que dedico a vos me cansa, me aturde, me sobrepasa... necesito una pausa. Necesito aburrirme de nuestras conversaciones, dejar de tener los mismos sueños todas las noches, no abrirte espacios en los que claramente no querés estar.

Afuera hay un montón de gente, y yo estoy llena de cariño para dar. Nota mental.

15 enero, 2011

Don't drink and blog

No hay nada tan difícil como tenerte en frente, como verte hablar, ver tus labios, tu cara.

Y los espacios en la cocina, tan limitados... pasar cerca, muy cerca tuyo; saber que así podrían ser todos los días, vos en mi cocina y seguido a la cama.

Don't drink and blog, dicen... yo hoy no aplico ese principio.

07 enero, 2011

Dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo

03 enero, 2011

Imaginando(nos)

la cama, las cobijas
el libro compartido (de cuentos, para no cansarnos)
el programa de televisión, que ese capítulo lo vimos temprano
la piel que se roza en ciertos puntos, esa otra piel se siente propia

tu pelo en mi cuello, en mi pecho
cambiemos, se me durmió el brazo
ver el pedazo de cielo que se aparece a través de la ventana, calladas
la compu apagada, no necesito a nadie más que a vos

la ropa que sobra, los besos que faltan
qué ganas de comer algo, qué ganas de no levantarnos jamás
las historias que ya me contaste, las risas cada vez que las contés
que "para siempre" no es más que ahora, y ahora estás acá.