Los conflictos con una misma son los más fuertes, los más largos, los más pesados.
Los reproches en primera persona no son fáciles de verbalizar, en realidad no son ni fáciles de pensar.
Lo más cansado de luchar conmigo misma es sentir que jalo hacia dos direcciones opuestas con la misma fuerza, y por lo tanto, no me muevo del mismo puto lugar.
1 comentario:
Indeed, mi estimada. Yo tampoco me muevo del mismo lugar. ¿Pa dónde agarro?
Saludos!
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