28 abril, 2010

you are white (and you know it)

white is not really a color

but i have a couple of crayons that will make it work

27 abril, 2010

Esquizofrenia

Qué vertigo da la claridad, cuando uno decide lanzarse de cabeza. Seguro la vida misma por completa es como el amor, y siente uno la intuición en el fondo del estómago.

Soltarse de los dos extremos al mismo tiempo, darle la bienvenida al vacío.

25 abril, 2010

Al final esto es un cuento que se contó hace un par de semanas, y ya todos nos reímos

22 abril, 2010

Virtualidades

Si la conexión sigue fallando, alejándome cada vez más de vos... tendré que buscarte por las calles, hasta tenerte al alcance de los dedos. O vencerme al final de la noche, cerrar la laptop y decirte adiós.

19 abril, 2010

No es precisamente dejar de pensar en modo condicional, únicamente se trata de que en el presente el "podría" no implica acción.

17 abril, 2010

sábado en la noche

hace unos días pude haberte dicho que de todas las palabras, me quedo con las tuyas

aunque no lo entendieras
aunque no lo entienda yo

13 abril, 2010

Ciudad

Este blog se llama El último bosque porque así tenía que ser, porque probablemente ninguno de nosotros pensó el nombre de su blog durante meses antes de abrirlo; sólo se presentó.

Ana existe desde mucho antes de que existiera éste bosque, existe desde antes que yo naciera; porque desde que sabían que iba a estar en este mundo fui nombrada Ana... aunque mi cédula no diga eso.


Abandoné este lugar cuando sentí que no era la misma que escribió la primera entrada en el 2005, cuando me parecía que este lugar ya no era el mío. Me vengo a dar cuenta casi un año después de que nada de lo que he sido me ha abandonado, y que las líneas imaginarias entre este mundo y el del otro lado de la pantalla son casi inexistentes.

Aquí están muchos rastros de lo que ha sido. Ahora el camino no es el mismo, ahora ni siquiera esto parece un bosque... pero yo quería cambiar y empecé por el otro lado de la pantalla, donde todos respiramos; entonces lo traigo a este, que me deja ponerle una fotografía tomada por un amigo muy querido y cambiar las referencias de semillas por una ciudad.


Que este blog se llame El último bosque es sólo parte de la historia, que ahora Ana sea parte de todos mis días también; pero sin lo que se fue contando en este blog yo no sería la que soy hoy.