30 noviembre, 2010

Las ganas de levantar el teléfono, marcar tu número y hablar horas con vos.

Ayer te redacté un correo; después de 10 minutos de escribir sin comas, sin puntos, sin dar Enter en el teclado, le di Descartar.

28 noviembre, 2010

Life is infinitely stranger...




La mente inventa miles de escenarios:

Los sábados en la mañana en la feria verde, luego ir a tu casa y cocinarte el almuerzo. Pasar toda la tarde acostadas en la cama viendo televisión, películas; que vos me leás un libro mientras yo me quedo perdida entre tu pelo... o usar la cama para las únicas 2 razones que se debería usar una cama: dormir o tener sexo.

Los miércoles o jueves en la noche en el bar, porque no hay que madrugar al día siguiente (así llevamos la vida, no hay que levantarse a las 6 a.m. entre semana, no hay que marcar tarjeta de entrada a un brete que probablemente odiamos, ¿cierto?) y reírnos toda la noche, a veces solas, a veces con amigos... y que si hoy mejor me voy a tu casa, para ahorrar el taxi. De pronto tenemos un jueves o viernes en la mañana en la casa, despertando al lado de la otra y ese, es otro escenario.


¿Y la vida? La vida es más extraña que cualquiera de esos escenarios, la realidad es más extraña que el hecho de que yo imagine todo esto con vos. Entonces hay sábados en la mañana en que cae un montón de vida encima, no te cociné el almuerzo (en realidad ni siquiera almorcé) y me quedo con esta sensación de que la vida, más que extraña, es irónica.

Después de todos estos escenarios -mis escenarios-, yo veo el montaje de otra escena y sólo quiero salir corriendo.

24 noviembre, 2010

Incluso la nada / Extracto 1

yo sólo pienso en sus besos, porque los olvidé,
porque ahora no sabría explicar cómo son.
yo tengo buena memoria, no olvido besos;
los suyos se me cayeron de la bolsa un día, no me di cuenta, no me devolví a recogerlos.

desde este lado de la pantalla extraño sus manos,
porque mi obsesión por ellas no tiene cómo detenerse.
y yo sólo puedo verlas de largo, sosteniendo un cigarro y una copa de vino,
¿acaso es eso suficiente?

hay una imagen que no se me borra: la de su piel con la mía,
a mí me gustan las fotografías con alto contraste, usted lo sabe.
nosotras no somos más que eso: contrastes demasiado altos.


Esta es una de las entradas que había escrito en Incluso la nada tiene nombre, un blog paralelo que servía de escape anónimo. El nombre es gracias a un maravilloso texto de Víctor Alba de la Vega.

22 noviembre, 2010

Durante las dos horas de tragedia, lloré desconsoladamente durante una, me quedé sin energías durante la otra. Para la tercera hora sólo quería que llegara ese instante dónde una sabe que ya todo pasó, dónde se recuerda la tragedia como algo distante... y las lágrimas parecen pura exageración (pero no, hoy lloré como no lloraba en meses... habrá sido por eso que hoy no hubo consuelo).

nada como sólo llorar, no tener que hacer más que eso, cerrar y apagar todo, dedicarse durante 10 o 20 minutos a llorar sin pensar más que en esa costumbre de limpiarse las lágrimas con cualquier cosa que una tenga puesta... como para andar vestida de lágrimas siempre

Lloraba y seguía trabajando, porque tenía que resolver sí o sí... lloraba y pensaba en las ganas de escribir correos kilométricos. Simplemente abrir la cuenta porque sí y contar cómo después de más de 12 horas de trabajo todo se va a la mierda.

Y ya que estamos en eso, agregar que a veces quisiera salir corriendo de estas cuatro paredes y no puedo, que tengo presente una incertidumbre de estar cometiendo errores que tenga que pagar muy caros... de cómo el tiempo en que pienso en ella me hace el día cortísimo. Escribir que mi abue está mucho mejor y ya no ha vuelto a llorar cuando estamos juntas, que mi hermano trabaja demasiado tiempo y me hace falta una gran parte del día. Que a veces no tenemos días buenos, y no nos alegramos la vida como en mejores tiempos.


Hay días que no, el blog no es suficiente.

Anda



Anda,
quítate el vestido
las flores y las trampas,
ponte la desnuda
violencia que recatas
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,

seamos un cuerpo enamorado.

Anda,
deja que descubra
los montes de tu mapa,
la concupiscencia
secreta de tu alma.


Anda,
pídeme que viole
las leyes que te encarnan,
que no quede intacto
ni un poro en la batalla
.

Anda,
dime lo que sientes,

no temas si me mata,
que yo sólo entiendo
tus labios como espadas.

21 noviembre, 2010

Lo que mal llaman corazón *



Eso que algunos mal llaman corazón debe de estar en algún lugar entre el pecho y el estómago, del lado derecho y atrás.

Ahí es dónde yo siento un vacío, un vuelco; la intermitencia de las palabras que van y vienen.

Le puedo decir que si me dibujo un mapa (nada muy elaborado, un boceto de mi cuerpo) podría enseñarle dónde siento el vértigo del que hablamos. Está en el centro del pecho, al frente, muy pesado.

Ése no es intermitente, ¿sabe? Cae de un golpe, casi seco... de seguro así cae un árbol, pero eso yo no lo sé realmente.

La tristeza es del pecho hacia arriba, abarca todo, sube por el cuello y se hace lágrimas.

¿Le digo algo? Yo siento las lágrimas primero en la nariz; claro... si es que de abajo hacia arriba, la tristeza pasa primero por ahí.


*Por y para J

La imagen corresponde al proyecto 201 Days de la artista Katie Lewis. En el cuál documentó durante 201 días los sentimientos que tuvo en diferentes partes de su cuerpo, todos marcados por medio de pines e hilos sobre un soporte.

¿A dónde van los muertos?




Quiéreme, quiéreme, quiéreme porque me esfumo.
Quiéreme, quiéreme, quiéreme que el tiempo es humo.


Te suplico hay que morirnos juntas
Te lo ruego hay que morirnos juntas*

Que morir es nadar por el mundo
Sin tener que salir a respirar

Quiéreme porque todo es imposible
Quiéreme porque nada es para siempre
Evitemos que mañana existan más recuerdos que borrar.



*Adaptada ¿A dónde van los muertos? - Kinky

19 noviembre, 2010

Sostenible


Yo pensando en la palabra "sostenible". Sólo la leí y se me quedó dando vueltas en la cabeza. Entonces desarrollo sostenible, prácticas ambientales sostenibles, comercio sostenible... relaciones sostenibles.

Que éste fatal modelo (inserte aquí palabra de su antojo: económico, social, etc) cada vez duele más, porque cada vez es más difícil sostener y son tantos los que quedan en el camino.

Esta convivencia insostenible, dónde alguien se inventó el cuento de que si me pongo la camiseta -roja, azul y blanca- puedo decir lo que se me venga en gana (a mí su camiseta me parece hermosa, y me la pongo cualquier día).

Que vos y yo no nos devoremos la vida más que en la cama, pero que el resto del tiempo este amor sea sostenible. No para la eternidad, basta el tiempo que deseemos a muerte hacernos felices.

18 noviembre, 2010

Inhale Exhale



Hoy es uno de esos días que me toca sentarme (literalmente) y repetirme a mí misma una lista de mantras:

- Estoy en este lugar de mi vida gracias a las decisiones que he tomado
- Focus on the big picture
- No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista

Entonces inhalar y exhalar las veces que sea necesario, pensar que hay días buenos y días malos, que éste caiga en la segunda categoría implica que muchos otros que están atrás han caído en la primera. Sí, hay días buenos... ayer fue un día bueno. ¿Hoy? Hoy terminará en unas 14 horas (espero).


Nota mental: Hacerme ese tatuaje parece buena opción, en caso de que la frase que tengo pensada sea muy larga.

17 noviembre, 2010

De murallas

Hay gente que resulta esclarecedora... porque así son, o porque una se ha encargado de darles ese sitio en la vida.

Yo vengo acá y hablo de murallas, de mis murallas... si han caído para ella o si construyo otro montón para el resto de la gente que me rodea. Entonces llega alguien y me dice que qué tal las murallas de los otros, el respeto a las murallas ajenas.


Ahora veo clarísimo un patrón que se viene dando hace varios años, me siento fuera de lugar. Como cuando una se lleva un susto y queda el resto de la sensación: el corazón que late rápido, el hablar pausado, un escalofrío y una conciencia aumentada de cada parte del cuerpo.

16 noviembre, 2010

Sin armas

en esta batalla nuestra, yo quedo desarmada...
ya sabía que el tiempo me iba a botar murallas,
que alguna iba a quedar en pie, pero vencida, a merced de la otra.

a mí, lo que menos me molesta es verme aquí,
porque desde el primer cruce de miradas ya lo sabía:

ante tu presencia yo no soy más que humana
...y en toda mi condición humana, no cargo un arma.

14 noviembre, 2010

Disclaimer

Hace unos días noté que las suscripciones de este blog llegan completamente desordenadas al Reader, no sé si en otros lectores de RSS y atom pasa lo mismo, pero ya con ver todo cortado y sin imágenes en el Reader, es suficiente.

Esto pasa porque desde el 2005 decidí travesear el html del blog hasta decir basta, y tomando en cuenta que no sé un carajo de html (lo mío es la administración, tal vez algo de artes gráficas, de ahí en adelante, ¡no!) era lógico que en algún momento iba a pasar.

Al principio funcionaba bien, pero en esos años no existía el Google Friend Connect, los seguidores en Blogger y pocos usábamos algún servicio de suscripción para leer blogs... ¡Lo hacíamos a pie! montábamos una lista con los blogs favoritos en la columna derecha. Aún recuerdo los días de entrar al bosque e ir saltando de enlace en enlace a ver qué había nuevo en las casas ajenas. A mí me da por la nostalgia y mantengo mis blogs favoritos en esa columna.

Pero la nostalgia no funcionó más, boté el colocho que tenía por plantilla en html y puse lo básico más básico que encontré en Blogger. En teoría, las actualizaciones deberían llegar bien, no lo sabré hasta que publique esta entrada. No logré que el video de Youtube no me corte la columna derecha, pero ese es rollo de Youtube y total, casi nunca pongo videos.

En este momento, así me sirve más. Entre el Facebook, Twitter, Gmail, Yahoo, Pinterest y el Google Reader, agradezco que Blogger que sea un espacio muy limpio y básico.


Nota mental: si mi trabajo no se basara en gran parte a estar en Internet, debería reducir la cantidad de cuentas que tengo en cuanta porquería aparece. Afuera hace un sol lindísimo y el jardín me hace ojos para que vaya a sentarme ahí un rato... mañana será.

13 noviembre, 2010

Hoy hace frío como hace rato no hacía, o tal vez estuvo más frío el fin de semana pasado y por estar trabajando no lo noté.

Como todo... por estar trabajando echo al olvido las ausencias, las palabras atoradas en la garganta (o en los dedos, tantas palabras pegadas en la punta de los dedos), los ratos aparentemente eternos en la cama vacía, las ganas de ir a cortarme el pelo (o dejármelo largo de nuevo) o que quisiera saber cómo te gusta más.

Y es que si el finde pasado hacía más frío, yo ni me di cuenta. Tampoco caía en cuenta del montón de palabras que quiero decir; la cama vacía no me pesaba tanto y el pelo parecía el de hace 3 meses... acabado de cortar. Pero de todo, lo que más me sorprende, es preguntarme cómo te gustaría más.


10 noviembre, 2010

Hoy ando tóxica,

tóxico, ca
1. adj. y m. [Sustancia] venenosa o que produce efectos nocivos sobre el organismo

si fuera posible, me alejaría de mí misma.


Ayer me encontré que en El Financiero había una nota de una compañía que iba a desarrollar un software para que no fuera posible escribir en redes sociales si se había ingerido licor. Entonces pensé que bastante estúpido, cómo no se puede ni controlar eso.

Sin embargo ahora tengo unas ganas terribles de decirte que me gustás, y que me muero por miles de conversaciones, dónde por fin pueda conocerte... que lo que sé de vos me basta para pensar que quiero saber mucho, quiero saber más; que sos como un buen libro del que sólo se han leído las primeras páginas.

Pero no, eso no irá en un mensaje, lo dejaré en el blog... ya ves, no necesito eso que sale en el periódico.

09 noviembre, 2010

Hoy no desayuné, me bastaron tus palabras

05 noviembre, 2010

Bloguear

Hace unos años, un par de lectores de este blog me decían que escribir es un ejercicio de disciplina. Se referían a escribir, no a bloguear... eso era lo que yo me preguntaba en ese momento.

Ahora creo que bloguear, como ejercicio de ver hacía dentro de mí misma, también es pura disciplina; y que por lo tanto, no debería dejar de hacerlo sólo porque "no tengo nada qué escribir".


Hay cosas de mi vida que no quedaron documentadas en este lugar.

Los detalles están regados en correos a los amigos más queridos (me encanta escribir correos largos, llenarlos de cosas pequeñas que sólo se contarían en una conversación frente a frente). Otros cuentos están en otro blog, que por razones muy específicas no sentía la comodidad para escribirlos acá. La mayor parte, está en libretas... muchas libretas (gracias a mi trabajo tengo acceso a muchas libretas, hermosas todas, cuando se acaba una es sólo agarrar otra).

Desde setiembre del año pasado, todo ha cambiado muchísimo. A veces creo que todo era tan rutinario, que una vez que se dio un cambio, todos llegaron en efecto dominó. Algunos los controlaba yo: como cambiar de trabajo y terminar una relación; otros sólo cuestión de buenos tiempos: como cambiarme de casa y encontrar un trabajo que me apasiona.

La gente no es la misma, las personas más queridas en este momento son los que antes no estaban... Los de antes ahora están lejos. Yo supongo que cambié, pero como la miopía a veces me gana, pienso que ellos cambiaron. Cosas que pasan.

Hay ratos que me toca toparme de frente con las decisiones de vida y se vienen las dudas encima, pero de alguna forma al final del día todo vuelve a tener sentido. Sí, eso es. Si tengo que describir brevemente qué han sido estos últimos años sería eso: decidir qué vida quisiera tener.


En fin, tenía mucho tiempo de no bloguear de esta manera... Antes este espacio era así todo el tiempo, no sé muy bien en qué momento dejó de serlo. El otro mes el blog cumple 5 años, aún no me imagino qué debería decir al respecto.

01 noviembre, 2010

Hablarte es fácil, por cada tres sonrisas hay una risa.

Te veo a los ojos lo necesario, y hago todas las caras que te gustan; sólo para que después digás que te imaginás perfectamente cómo me veo al decirte algo (lo que no sabés es que eso lo hago con muchos, pero me gusta más que creás que es sólo con vos).

Cuando no estás cerca te escribo montones de palabras... acá o en infinidad de correos, en facebook o en las libretas que ya no sé dónde guardar. Algunas cosas las sabés, de otras no te vas a dar cuenta, pero sonrío cuando recuerdo que ya te lo había "contado".

Me sé de memoria los cuentos que te gustan, y te los repito hasta el cansancio. Les cambio un par de detalles cada vez que los digo. Vos no te dás cuenta, y te reís como si fuera la primera vez que los oís, como si no te dieras por enterada.



Sin embargo, la mayor parte del rato, tengo unas ganas inmensas de que llegue alguien más... cambiar los cuentos, las caras, las libretas y el Para en los correos.

No hay más qué decir


La imagen es de Mike Monteiro