29 agosto, 2007

Miedo

A la palabra miedo no hay que definirla; una vez que se ha sentido, la sola aparición de esas 5 letras llevan a la definición interna... a la estela de sensación que cada miedo ha dejado.

Cuando se conoce el miedo, cuando se entiende la vulnerabilidad de todo (en especial nosotros mismos) cualquier acontecimiento es condicionado por él. Por el miedo al miedo, por el miedo al miedo hecho realidad, por el miedo a lo que no se hizo y por el miedo a lo que tal vez vendrá.

Hay miedos que no cuajan nunca, que se quedan líquidos y se filtran en la mente... después no hay nada de que preocuparse.




Nota: Pensando nada más, que nadie sea presa del miedo...

27 agosto, 2007

Yo extraño...

Me gustan no sólo mis archivos, sino también los de ellos... Los de todos. Me gusta leer palabras que hacen prenderse una llamita pequeñita que tiene la misma calidez que tuvo en ese momento.
Por eso me gustan las palabras, porque nunca me suenan igual dos veces, nunca me hacen sentir lo mismo en dos circunstancias diferentes; aunque sea la misma palabra, escrita con todas sus letras, con las mismas curvas y líneas que quieren ser rectas.





Me gustan porque aquí nos las dejamos todos y ya nadie nos las quita, por lo tanto nadie me quita tampoco lo que siento... esa calidez.
Extraño las palabras, las mías y las de ellos... Pero sé que ahí están, las palabras cálidas.



La foto

19 agosto, 2007

Cara nueva

Hace varios días venía sintiendo que había miles de colores que me estaba perdiendo; me explico: siempre me ha gustado el color, la ausencia del mismo suele volverme un poco loca, sin embargo siempre he sido reservada en cuanto a uso se refiere... ¿Por qué? pues eso no lo termino de entender.

Pero últimamente se me aparecen estas explosiones de colores por cualquier lado, colores que no imaginaba para mí o que no me cerraban del todo; cada vez me cautivan más y más mientras los viejos colores que prefería me están resultando un tanto aburridos.

El bosque se me hacía aún más obvio, la imagen vieja me gustaba mucho pero ya no la sentía mía (al menos no en este momento) y realmente quería un cambio; no imaginaba que sería más fácil de lo que pensaba.

Entonces aquí está el nuevo bosque, de colores y sin muchas cargas; quería un descanso y a mí me resulta perfecto.




La foto proviene de acá

14 agosto, 2007

Volviendo...

Ayer volví a las mismas aulas de hace más de un año, a las mismas clases del cuarto piso con vista al arbolito que le encanta al perezoso, ese que con sus movimientos taaaan leeentooos no me deja poner atención en clases. La verdad entre un perezoso con movimientos lentos en su árbol hermoso y una pantalla con diapositivas de power point gana por mil el perezoso (no es que haya duda alguna).

Pero volví, compartiendo con caras conocidas, porque a pesar de mis circunstancias de fuerza mayor ese sistema tan engorroso permite que cualquier circunstancia de fuercita menor tenga las mismas consecuencias... un año más ahí. Así que tendré conocidos con quienes compartir mis domingos haciendo trabajos en grupos, mejor que si fueran todos desconocidos.

Me preguntaron cómo me sentí y la pregunta me agarró fuera de lugar porque no la esperaba (a pesar de que pasé todo el día pensando en qué iba a sentir). Me sentí diferente, durante 4 años me había sentido la misma en el mismo lugar y ahora no es igual.

Las aulas son las mismas, con el mismo masking tape que pegó aquel profe hace 6 semestres, algunas caras que podría jurar que son los mismos (tal vez algunos se sientan igual que yo y no lo sé), los mismos pupitres con los mismos "forros" para algún examen de algo que creo que nunca llevé. Y yo sentada ahí no siento lo mismo de antes.

Y bueno, han sido sólo dos días, faltan muchos más y aunque no tengo dudas de que será difícil tampoco dudo de que mucho será maravilloso... porque hay de todo, mucho de eso de antes pero también algo de eso de ahora.