10 octubre, 2008

Causas y consecuencias

Ser parte del mundo laboral tiene una lista de implicaciones en mi rutina de tantos años, cosas que eran muy obvias y cosas que no me imaginaba. Como es de esperar el tiempo libre se ha reducido considerablemente, y con eso se reduce el tiempo que dedicaba a otra cosa que no fuera dormir y ver tele; leer se convirtió en actividad de los buses cuando no voy de pie (aún no me atrevo a intentar esa acrobacia). Duermo más y me sustenta menos, el cuerpo se acostumbra a comer a horas fijas (10 minutos después de las 12 representa el inicio de una gastritis), el fire.fm se convirtió en mi mejor amigo y el celular queda muy muy relegado.

Mi cuarto se convirtió en zona de paso, muy parecido a mi casa... Lo que más me aterraba de toda la experiencia era el considerar pasar TANTO tiempo en un sólo lugar ¿con qué se come eso? (con fire.fm, por supuesto), el no poder decir "hoy como que no hace ganas de salir, mejor no voy a clases" (no faltaba toooda la vida, pero no faltar ni una sola vez no existía para mí) y tener que ver a la misma gente TANTO tiempo también me daba algunos escalofríos.

Pero de todo esto lo que menos obvio se me hacía era la reducción del espacio en mi cabeza destinado a pensamientos que andan revoloteando por ahí; ese espacio solía ser grande, tomaba pedazos de la memoria a corto plazo y se me hacía muchísimo espacio para que las ideas dieran vuelta libremente.

Ese espacio ahora se busca a empujones, por eso me cuesta tanto venir por acá... pero entre las pocas cosas que se han aparecido me pregunto por qué no pregunte antes porque no le gustaba ser la voz de la conciencia, si su apellido era como en mi imaginario, cómo se pinta el camino desde aquí hasta allá y darle el empujon solicitado en las palabras que había redactado en la cabeza.

Lo bueno es que está éste espacio y están otros... sólo necesito de seguir sacando las ideas de trabajo a empujones y las que dan vueltas (aunque sean poquitas) traerlas aquí.

24 septiembre, 2008

Así como hay filtros en las cuentas de correo de acuerdo a las palabras, deberían haber filtros por las vibras, tanto del contenido como del remitente, del mensaje... lo malo es que la vibra no depende de las palabras, entonces aunque haya palabras realmente obvias que demuestran la malicia hay otras que, muy inocentes, resultan completamente "mal vibrosos".

Esa carpeta la abriría cuando ande riéndome de la vida, esos días que anda uno con un escudo de teflón... aunque por épocas tendría una acumulación de correos que no quisiera imaginar.

12 septiembre, 2008

En un mensaje me dijo: "te amo con todo lo que me hace humano" y aún no sé qué pasó por su mente al momento de escribirlo. Yo sólo pude sonreír y pensar que probablemente no se imagina como retumban esas palabras en mí.

Todo lo que hace humano, el dolor y los errores, el sentir y el pensar (a veces más con el corazón que con la cabeza). A mí sólo se me ocurren las fallas que sacan del pedestal (que hicimos nosotros o nos hicieron) y recuerdan que somos humanos, nada más que eso.

Mi proceso de curación ha sido largo, las heridas a veces se vuelven a abrir pero hay momentos que cierran más que el tiempo... no los momentos hermosos donde todo se pinta inevitablemente perfecto, si no momentos donde se descubre que nada es perfecto, esto que tenemos menos, y por lo tanto el camino sigue siendo largo.

(y estamos dispuestos a caminarlo)

10 septiembre, 2008

Lápices, lapiceros y al fin, cicatrices

En un momento durante mi época colegial decidí empezar a escribir con lápiz, en alguna clase de regresión guarde los lapiceros (bueno, sólo me tocaba sacarlos para hacer exámenes) y compré miles de lapices (también escribía con minas de colores, las cuales me alegraban los días).
La idea vino por muchas razones:
  • Odiaba mancharme las manos con restos de tinta de lapicero.
  • Desde el primer acercamiento con el corrector líquido decidí que era la idea más fea del mundo... fea en el sentido de lo bonito, ordenado y agradable a la vista. Para mi imaginario era mucho mejor pasarle UNA línea a la palabra (tampoco es hacer un tachón) que hacer una chorcha de corrector y una excavación con el lapicero para escribir la palabra encima de eso.
  • Y por último, la más importante, no entendía un instrumento que no me permitiera equivocarme sin dejar registros tan obvios.

Resulta claro que la idea sólo me parecía a mí, tanto mis profesores como mis compañeros odiaban la idea porque las cosas escritas se veían menos, se borraban con el tiempo y porque no salían en las fotocopias. Eso fue lo de menos, hasta los primeros años de la universidad seguí usando lápiz, cuando el gris del grafito me parecía horrible me pasaba a lápiz de color y problema resuelto.

De pronto pasó, no me di cuenta del cambio y estaba de nuevo escribiendo con lapiceros... Las manchas de tinta pasaron a segundo plano ante manchas de verdad que no había sólo en las manos (y que no resultaban tan feas), el corrector líquido no era realmente importante porque siempre existían las líneas horizontales y los registros obvios de mis equivocaciones no eran más que cicatrices, de esas que recuerdan que algo pasó... pero sanó.

04 septiembre, 2008

Paréntesis

Son más las ausencias que las apariciones por estos espacios, como todo momento de cambio las cosas parecen estar volando sin hilito que de alguna forma las ancle a tierra (no es que me haga falta, se ven corronguísimas volando por ahí).

Mi compu (como muchas otras veces) decide morir sin avisar al menos unos días antes... y yo sin la mía mía no me siento bien para escribir ni para leer, ¿será eso para todos?. Siento como si fuera una conversación con demasiados ojos y oídos que no son familiares.

Ahora tampoco estoy en mi compu, tengo una provisional en el nuevo trabajo... el que empecé esta semana y pinta las cosas de colores (como una linda coincidencia del destino que no ahoga ninguna de las partes que trato de coser juntas).

Entonces, como conclusión, estoy en etapa de remodelación... acomodando cada esquina (con todos sus chunches) en sus nuevos ritmos.

06 agosto, 2008

Algo habrá...

Estoy en pausa, en una burbuja... Los días se me pasaron y cada día me encuentro en el mismo lugar donde no sé mucho. Lo incierto me amarra y no me deja moverme, también pensaba que las amarras de las ideas son mas fuertes que cualquier otra.

Y sí, que estoy en pausa cuando debería estar más que nunca en movimiento... los días libres sin fecha (ni razón) de final los cargo en la espalda, es que son ideas.

En fin, me decía mi amiga que "cada quien tiene sus ritmos" y sé que tiene razón; por lo tanto me doy la libertad de vivir este ritmo sin tratar de salir de un salto que puede terminar en caída.

09 julio, 2008

Etapas

Ayer amanecí con la sensación de que había terminado una etapa, el lunes presente el trabajo final del último de los cursos pendientes del semestre: terminó. Y no, no era el último semestre de ningún grado académico de ninguna de las dos carreras, es el intermedio de los mismos; nadie me dijo que aquí terminaba esto, yo lo decidí.

Llevo cuatro meses sintiendo que ya tantos años del mismo ambiente (un poco diferente de edificio a otro pero a final de cuentas el mismo) han sido suficiente, que he sacado todo lo que puede salir en este momento de ahí y que es momento de algo más.

No quiere decir que no volveré, que no me interesa lo que falta, pero en este momento me siento viendo el mundo con un ojo cerrado y por lo tanto (como nos repetía tanto un profesor) estoy distorsionando el sentido de profundidad de las cosas.

Así que hasta aquí llegaré por el momento, me llena de miedo no saber que viene (y aún más no tener muchas opciones en las manos); pero sé que si no tomo la decisión ya la aplazaré sólo por temor a no saber que viene.

14 junio, 2008

Premisas

Guardo los cariños en cajitas de cobre que se abren todos los días para revolotear alrededor de mis horas, cajitas de cobre que me dejan sentir sus cariños aunque lleven días de estar cerradas.

Eso de "al mal paso darle prisa" no termina de convencerme, el mal paso se queda para después (lo más después posible)... por mientras tengo muchos buenos pasos que dar.


No es que ya no sea esa, que no pueda escribir más;
sólo es que se me escapan las ideas luego de mucho darles vuelta.


Las piedras con las que tropiezan los buenos pasos sólo duran un segundo, en mis cajas de cobre las piedras no pueden entrar.

28 abril, 2008

Hay días que simplemente no

Hay días como inventados por Murphy, seguro tenemos un número y salimos al azar un día cualquiera... sin embargo, la mayoría de veces esos días para mí ni siquiera empiezan bien. Siempre es un día que desde la noche anterior causa suspiros de tipo lamentos. Como ayer en la noche con el casi completo Comando Marañón mientras pensábamos que hoy era lunes y QUE MAL.

Entonces estoy entre Murphy y la mala vibra que anda tirando uno, mala vibra que se le devuelve en platos que se rompen, bolsas llenas de goma blanca que estallan y ver pasar dos buses seguidos que no se detienen en la parada donde está uno.

Y es que falta que ese día se complemente con todos los "no deberías hacer eso" de la persona que más debería estar ahí. A veces los esfuerzos se quedan cortos, a veces tengo memoria a corto plazo; a veces me despierto: olvido los días buenos y recuerdo sólo los malo... está bien, pero en esos días más deberías estar ahí y vencer a Murphy o barrerme con una caricia la mala vibra.

*hoy es un día que simplemente no quiero poner enlaces... la investigación es por cuenta propia.

10 abril, 2008

A pasitos cortos, llega LA semana

Esta semana resultó ser LA semana, que dulce se pone la vida cuando llena los días de felicidad... pero más dulce se pone cuando la felicidad la compartimos todos y se siente casi propia.

La dulzura del plural inconsciente se engrandece con el paso de los años, de los momentos y de la vida... también se multiplica a otros que han llegado y hacen de ese plural un pluralísimo gigante (tal vez no en cuerpos pero si en cariños). Entonces nos vemos llenos de extensiones del Comando Marañón que se sienten sumamente propias, como muy propia se siente la felicidad que hace de esta LA semana.

Así como ya explicó la Sirena, dos de los miembros de este plural inconsciente (donde uno de esos es la aquí presente) finalizan su tarea, tarea que resulta ser una tareota de años y muchos pero muchísimos esfuerzos. A punto de empujones nos fuimos ayudando cuando cualquiera de los dos nos quedábamos sin pilas, y siempre siempre hubo abrazos en el momento indicado. Yo siento este evento del jueves muy de todos además de mío, las gracias son infinitas al Comando por estar aquí hasta en las buenísimas para celebrar. Y a mi compañero de celebración del mísmito día (con una diferencia de horas) un felicidades enorme por ser ya casi oficialmente el Licenciado Cianuro.

Además de esto los hilos se tejieron de manera de que al día siguiente Humo se nos casa finalizando más exitosamente que nadie una tarea asignada un viernes santo, donde ninguno de los presentes aquella noche pudo haber sabido que dos años y 4 días después estaríamos celebrando como él pasa a ser parte de nosotros (pero sólo celebrando más, porque desde hace mucho es parte del plural). Ahí estaremos todo, siendo felices y llenando a estos dos miembros del plural de todos los mejores deseos que nos imaginamos, para este nuevo camino que se llena de manzanas rojas rojas (aunque un poquito quemadas) y verdes.

Y hablando de esos que entran al plural también es de estos días celebrar como todos vamos empujando un carrito que atraviesa un istmo completo, como hay alguien que a partir de historias y amuletos se suma a nuestro plural. Esa alegría también es muy nuestra, de que tengás vos tu lugar de paz que se sostiene con hilos donde la geografía no llega... Esta semana celebramos todos, que lo diga tu invitación a la boda con un 2 muy muy presente.

No puedo pedir más, esta felicidad es tan mía que no podría explicar como también es de ustedes tres.

08 abril, 2008

Por consiguiente...

Lo mejor de atreverse a tirarse al agua es saber que estamos seguros, de una forma u otra; porque a pesar de que no sé si puedo nadar o no (además no sé si lo necesitaré) lo que no puedo dudar es que a la orilla estarán quienes lleguen a mí para sacarme del agua en el momento que llegue el último respiro. Están quienes llevan años estando, los que están hacen un par de ellos, los que se fueron a dar un paseo y regresaron... están los que apenas dan los primeros pasos por estos lugares y aún así están todos dispuestos a "sacarme en caso de peligro".

También debo decir que parte de esa dulzura de tirarse al agua es volver a esas palabras que se oían antes, a esos sueños que quedaron a medias y ahora regresan no para ser retomados, si no para ser reestructurados. Volver a las tardes de sol y planes interminables... a pesar de todo aún me siento caminando a pasos cortos y lentos, aún siento que falta algo que me haga preferir estar dentro del agua.




*El "Por consiguiente" se da a partir del comentario de Sirena en el post anterior.

**La imágen es de SAB687

01 abril, 2008

Confesiones a medias

Yo tengo que dejarlo salir de mi boca en palabras, perderle el miedo de aceptarlo a otras voces... Tengo que sentarme un día y dibujarle un camino entre nublado y soleado por el que caminará para salir al mundo, mi mundo.

Tienen que saberlo ellas, pero a poquitos porque da miedo... pero el miedo es para mí conmigo misma, sólo que resulta eso de proyectarlo en ellas.

Entonces lo digo: no es salir a mi mundo, es dejarlo entrar de nuevo al lugar de donde decidió alejarse sin más (y aún cuando lo escribo cuesta, porque como lo digo estos días, aún no logro dejarlo atrás).

No sé si será un error, no sé si así tiene que ser... pero hay decisiones que no se aplazan, que no se piensan infinitamente; hay momentos de decidir si brincar al agua hasta sin saber nadar o si dar media vuelta y dejarlo atrás, pero estando en la orilla no se llega a ningún lado.

Me lanzaré dudando si realmente sé nadar... sólo espero no necesitarlo.

23 marzo, 2008

Estos días

A veces me llegan unas ganas locas de comerme el mundo a punta de mordiscos más grandes que mi boca, lo "bueno" de esos días es que suelen estar llenos de cosas; entonces llevo la cantidad máxima de cursos que me es humanamente posible y que me siga dejando tiempo para soñar un rato (si no ¿qué hago?)

No sé qué necesito para tantos sueños y planes, si una libretita donde apuntarlos todos o un poco de orden en mi desordenada cabeza (en realidad todo lo que me rodea físicamente es desordenado... mi cuarto, mi bolso, el pedacito de casa que hice "mi taller", mi casillero de la u... todo!)

El orden nunca ha sido lo mío, lo he dicho mil veces; pero la verdad es que ahora esa "carencia" de sentido me resulta más mía que nunca.

De aquí en adelante no sé, por eso trato de salir de hoy... resulta encantador tener tantos caminos y opciones por delante (resulta más encantador aún saber que las he cosechado)

20 marzo, 2008

Catársis

Ni siquiera pensaba escribirte, no lo hice por un par de semanas... no lo sabés pero fueron los días más críticos; los días que, como dije antes, llegaste como una ráfaga. Sí... lloré, maldije, grité; sentí que todo volvía a ser como antes. Malditos meses donde me perdí y me ahogué.

Pero el silencio no es respuesta, nunca ha sido mi respuesta; el silencio me molesta porque hay tantas palabras en este mundo que por qué no hacer el esfuerzo de encontrar las adecuadas. Sabés que las encontré; otro también lo sabe, me lo ha dicho, no lo esperaba de mí... yo no lo esperaba de mí misma.

Ahora no te gustan mis palabras, son pocas (nunca mis palabras han sido pocas), son escogidas y pensadas. Pero son las únicas palabras que tengo para vos, si querés más tenés que buscarlas...

Lo siento, mis palabras ya no fluyen por vos.

12 marzo, 2008

Ráfagas

ráfaga

f. Golpe de viento fuerte,repentino y de corta duración

Lo bueno de que mis recuerdos sean como ráfagas es eso... que son fuertes y repentinos, pero de corta duración. Hay más ánimo y esperanza de la que un párasito pueda aguantar, morirá asfixiado.

En el post anterior lo dije, no era sólo eso; habían muchas cosas que decía a gritos callados. Pero hablando igual salen y este es el final de una etapa en muchos sentidos, lo que implica el inicio de otra... y sí, tengo un poco de miedo y dudas, pero de eso se trata.

Después de muchas batallas y burocracia en la escuela de números y letritas ya es un hecho, en abril es mi graduación y todo habrá valido la pena.

10 marzo, 2008

Gritos

Los gritos de estos días son en silencio, con la boca muy abierta y dejando salir todo el aire... pero en silencio. No está en el oído del otro, esta en mi propia voz que no quiere decir.

Hay palabras que se dicen mejor y son las más fáciles... pero de eso no se trata todo esto, hay algo que no es esto que se gasta en mi grito.

Yo digo que extraño porque es más callado y claro... grito que no es extrañar, es sentirme perdida de mucho (pero eso aunque sean palabras y se oigan no es tan fácil de explicar).

Hay tantas recomendaciones que vienen en palabras, pero parece que sólo alguna que venga en gritos es la solución.

05 marzo, 2008

A veces mis recuerdos son como ráfagas de viento, soplan con fuerza y luego se retiran dejando todo en paz... son interminentes, cuando están presentes son poderosos y pueden conmigo; cuando se van casi no dejan rastro.

A él ya no lo recordaba, ya no recordaba su cara al cerrar los ojos aunque intentara; no sabía lo que se sentían mis días a su lado, las palabras dulces y las caricias... lo había olvidado, se había convertido en nociones de un pasado. Primero me asustó no recordarlo, después me alivió.

Pero como son ráfagas el recuerdo volvió (con fuerza), no en imágenes ni palabras ni caricias. Volvió en la sensación de un nudo en el pecho, otro en la garganta aguantando las lágrimas; volvió irracional, porque ninguna lógica me llevaría a extrañarlo.

Yo lo sigo llorando, el parásito no ha muerto... yo juro que he dejado de alimentarlo.


Nota: El parásito y demás está bajo la licencia de Sirena, busqué el texto de arriba a abajo en su cueva submarina y no lo encontré... después me cayó que posiblemente ya no sea parte de esos mares.

04 marzo, 2008



Un día de estos me desperté con la gran duda de que qué tendré yo dentro de la cabeza que aún en sueños eso que quiero no se-hace (lo-hago) realidad.


25 febrero, 2008

¡Feliz año 22!

Cuando empiezo a escribir todavía son las últimas horas de mi año 21, falta poco... poquísimo (aunque oficialmente faltan más horas para que empiece, por ahí de las 7 y algo de la noche). Hoy como último día decidí limpiar y ordenar, botar todo lo que estorba; deshacerme de lo que no sirve. Hoy está en proceso el lograr acomodar todo con más sentido,variando los estantes según las prioridades, esas prioridades que tanto han cambiado.

El año que empieza lo vengo recibiendo con alegría, con esperanza; con hermosas historias de la gente que más quiero... Historias que me pintan una sonrisa por ellos y por mí, porque me gusta ver los planes, las ganas, la expectativa y porque sé que mi vida está también cargada de eso (sólo que a veces se me olvida)

Estoy feliz, puedo decirlo tranquila... sé que está felicidad no pende de un hilo, ésta no está en manos de algo que no soy yo o no me pertenece. Es felicidad que me he estado ganando todos los días y que sigo luchando por ella.

Mañana es un cumpleaños más para mí pero no es de esos que se suman a la lista, si no uno de los que se escriben en grande en una página en blanco.


22 febrero, 2008

De paredes, colores neón y falta de conexión

Estos días después de quedarme sin compu a causa de un virus nos quedamos prácticamente sin conexión a Internet, fue exactamente en el día que terminaba mi curso de verano y que me permitía usar los únicos 15 días que tengo de vacaciones para hacer tranquilamente lo que me daba la gana... entre esos pasar mucho tiempo por acá. Pero bueno, a falta de Internet y blogs me fui por un libro y ahora soy feliz.

Estos días las cosas han cambiado bastante, después de la etapa de pérdida de mí misma a raíz de encontrar a alguien más ha llegado la etapa de redescubrimiento y lo más dulce de todo es que igual encuentra uno a alguien que se parece mucho a quien era antes pero parece mucho mejor. Han sido días de recobrar a la gente, los caminos, las canciones, los conciertos, los libros, los blogs y las ideas que había dejado botadas.

Sin embargo también han sido días de abrir puertas y ventanas para dejar pasar las cosas buenas que había afuera y no conocía.

Este proceso de pasar a alguien de la "gran sala de conocidos" al "cuarto de amigos" se me hace maravilloso, empezar a escarbar en los rincones y en los caminos tanto propios como los del otro para saber que hay más allá de muchas conversaciones de temas generales en común... pero no todos somos iguales, y a pesar de que mi tiempo de paredes ya quedó muy atrás para algunos es sólo parte del presente.

Las paredes gigantes con las que caminan muchos son imposibles de pasar por alto; yo las siento en medio de almuerzos, de preguntas, de noches de salir a tomarse algo... ¡¡están en medio de todo!! Y a mí se me pintan gigantes y grises en la imaginación (porque hay algunas paredes hermosas pintadas de colores)

Entonces como yo ese tema de las paredes lo puedo dejar atrás me dedico a escribir rótulos y carteles con colores neón para que no se le pierdan al verlos. Que me mueva la pared un metro en cada conversación y yo ahí lo voy logrando. Que no sé si me gusta lo que hay detrás de la pared, pero si no me deja verlo nunca sabremos la respuesta. Los colores neón son imposibles de pasar por algo, entonces... ¿no los ve?

18 febrero, 2008

Los nombres me gustan, esa singularidad que a veces nos dan los nombres me resulta encantadora. No importa que millones de personas y yo llevemos el mismo nombre (a veces hasta con apellidos), igual el mío me lleva a mí impregnada. Una de mis mejores amigas lleva también mi nombre, los demás casi nunca preguntan de quién están hablando porque el nombre en el contexto determina cuál de las dos es... somos muy diferentes.

De todos los nombres existen unos que me llaman la atención aún más, son los que significan otra cosa. Cosas o sentimientos que a alguien le parecieron lo suficientemente fuertes para marcar la vida de su hijo o hija.

No entendería cómo cargar con un nombre como Soledad, yo no podría dejar de pensarlo y tratar de entender por qué de todos los nombres ese me iba a llevar impregnado a mí. ¿Cómo dejar de verlo como soledad y agregarle la mayúscula para que sea sólo un conjunto de letras?

Sin embargo, colocandóme en el otro extremo de la curva, Esperanza no sería más fácil de asimilar. El nombre reconoce y distingue de lo demás, ¿en qué momento iba yo a ser esperanza toda mi vida?

Esto son sólo ideas sueltas, algo que estaba pensando anoche; por constancia o por mucha paz mental decidí escribir gran parte de lo que pensaba. Todo nació con esa idea, y después con la idea de que hay muchos casos donde esos nombres quedan grandes o pequeñísimos...


....pero a usted le falta demasiada voluntad.

17 febrero, 2008





Las mentiras son paredes grandes, gruesas y fuertes
porque se mantienen a punta de voluntad




16 febrero, 2008

Fragmentos alterados de una conversación*

*Por que cosas así se me salen, en su mayoría, durante una conversación


P: Si es lo que tu corazón te dice que hagás tal vez llegó el momento

Ana: Yo, la verdad, estoy aprendiendo a desconfiar de mi corazón (aunque sea lo peor que te podría decir) porque a veces se pone muy irracional

racional

  1. adj. De la razón o relativo a ella:
  2. Conforme a la razón:

razón

  1. f. Facultad del hombre de pensar o discurrir
  2. Argumento o demostración que se aduce en apoyo de algo
  3. Palabras o frases con que se expresa un pensamiento


Lo que significa que es un corazón hermoso, que es un gran corazón

Si no fuera irracional no sería corazón

11 febrero, 2008

Nuevo camino

Nunca he sido buena para hacer listas, en situaciones normales tengo muy buena memoria; pocas veces se me olvidan las fechas importantes, los números de teléfonos que necesito o los detalles de algún trabajo o proyecto. No necesito demasiado una agenda, y a pesar de que siempre he tenido casi siempre está de más.

Se me olvidan pequeños detalles, lo acepto; a veces paso meses pensando que debería ir a comprarme X cosa que no me hace tanta falta pero la quiero y se me olvida por completo. Olvido los números de teléfono después de mucho tiempo de no usarlos, los cumpleaños de gente que se me ha borrado de los días también se pierde.

En la teoría y en la práctica he comprobado que hacer listas es útil, el orden en sí de todas las cosas y pensamientos... ¿Qué tiene de diferente una lista de pensamientos y un blog? Creo que nada. Pero el orden no es lo mío y creo que nunca lo será, mi naturaleza desordenada desde que tengo uso de memoria me gana por mucho.

Hoy decidí hacer una lista, tengo un par de cosas que buscar y son candidatas a ser olvidadas. Pero más que eso ayer tuve uno de los mejores ejemplos, ni teórico ni práctico... un ejemplo de carne y hueso de que la manera de llegar a los lugares siempre soñados es teniendo claro, por escrito, como se ven esos lugares.

De eso se trata ser amigas, aprender de las cosas buenas; yo hoy lo hago. También se trata de sonreír por la otra, y que a pesar de que por minutos ganan el estrés y la desesperación ahí estamos siempre sonriendo porque sabemos que serás feliz.

Así que no son despedidas ninguna, son bienvenidas desde acá a ese lugar soñado dentro de vos y sabiendo que no sos la primera ni la última todo se vuelve más fácil. Los sueños se te pintan de colores, o se te graban en la piel, se te esculpen en piedra o se moldean de arcilla... esos los tenés ya en las manos y ahora sólo queda salir a ser obras hermosas que nos llenen el alma (a ambas).


A vos, lo mejor del mundo... que te estás comiendo a pedacitos... lo merecés.


La foto viene de acá

08 febrero, 2008

Febrero (tercera versión)

Febrero (primera versión)
Febrero (¿tan rápido?) (segunda versión)


Siempre febrero se me va volando, no importa si tiene un día menos o un día más como este año.

Febrero se me hace un boceto de lo que sería cualquier otro mes, porque la atención a los detalles no me permite terminar (el dibujo final no siempre queda mejor)...

Me suena mucho a la playa (pero eso está pendiente), me suena a días soleados que he disfrutado como nunca antes al estar bajo la sombra de un árbol dibujando.

Es mucho un cambio, es decidir poner pies en la tierra o decidir volar un poco más alto (que no siempre son excluyentes)...

Febrero puede ser una caja con grafitos de diferentes composiciones (y yo que creía que todo era colores).

07 febrero, 2008

Una historia que no había contado

Hay cosas que pasan porque están destinadas a pasar, de alguna forma todo se va amarrando para llevarnos a un lugar donde nunca pensamos estar; un lugar al que de otra forma no habríamos llegado.

Hace días quería escribir un post en el que se leyera solamente esto:

Siempre es bueno regresar a casa y encontrar todo en su lugar, un par de plantas menos que murieron por la falta de agua pero ahí siguen los rincones que guardaban las palabras.

Lo venía sintiendo hace días, al volver no a los lugares si no a las personas, a las sonrisas y los abrazos. Volver además a lo que se guarda uno en caminos que se dejan perdidos...
Pero de eso no iba a ser este post, aunque va por ahí.

Hace casi dos años exactos no tenía mucho que hacer ni que leer, y aprovechando las muchas herramientas de Blogger me dediqué a usar la barrita superior para saltar al "Siguiente blog>>" con esperanza de encontrar algo interesante.

Yo no sabía que esa idea era consecuencia de algo que me jalaba, la forma de que los hilos se tejieran... Parecía una forma más de dar vueltas en este medio tan extraño para algunos y tan personal para mí.

En el tercer intento encontré un blog hermoso que me atrapó desde el principio, miles de palabras después descubrí(mos) que la distancia es lo de menos y que las posibilidades son infinitas. Entonces las imágenes y las letras nos dejan unirnos, las historias de cosas que no podemos contar del otro lado de la pantalla.

De las millones de personas en el mundo, de los miles de blogs que pude haber encontrado con la barra superior de Blogger encontré a un amigo que logra una complicidad como pocas. Encontré una persona que debía estar en mi vida de alguna forma, aunque él permanezca en Chile y yo acá. Aunque su abuela nos vea hablar por el messenger con cámara web y no lo pueda creer, ella desde allá me saluda y se ríe sin parar.

Ahí tengo yo mi bosque de sol...



El principio del post habla de regresar a casa, y muchos de esos rincones de esta casa son algunos de los vínculos a la derecha de este blog.

06 febrero, 2008

(Re)Inventándome

Hace días (meses) necesitaba cambiarle la cara al blog, a pesar de que las razones de su cara antigua fueron completamente válidas en su momento ahora dejaron de serlo; ahora no soy la misma que era en ese entonces.

Hoy después de varios días de falta de ganas o de exceso de proyectos por hacer pude aprovechar el día "libre" para volver a este espacio, para dejarlo siendo lo que parece que soy ahora; para hacerlo la sombra de la que está en pie estos días.

Me acordé de todas las caras que ha tenido el blog y pensé que han sido muy diferentes, por algo será... todas me han llenado en su momento sin importar lo extrañas que me resulten ahora. Se me ocurre pensar que nunca podría volver a alguna de ellas, a pesar de que tengo casi todas guardadas.

Aquí nos dejo el nuevo bosque, la imagen es mía... tal vez más mía que todas las demás porque es un autorretrato. Esa es una de las razones por las que esta cara del blog me hace tan bien.

05 febrero, 2008



Las verdades se ven más nítidas cuando es uno mismo el que las encuentra escondidas en una esquina tratando de no ser vistas



(aunque ya muchos nos hubieran contado que estaban ahí)


28 enero, 2008

A veces pareciera
que fuiste la secuela más larga
de un tiempo donde no tocaba tierra


y ya estando casi casi cerca del suelo
te ves mucho más pequeño.


Resulta que la altura no es sólo símbolo de grandeza,
si no también un símbolo
de que tan lejos resultamos estar
(uno del otro)



La foto es de aquí

26 enero, 2008

Me queda un mes más de mi año, me restan 30 días antes de cerrar libros y hacer inventario. No sólo eso cuento; estaba sacando cuentas de cuántos lápices 6B voy a necesitar para terminar el curso de dibujo, cuántas materias son muchas y cuántas son muy pocas.

Estaba usando los dedos (de las dos manos) para ver cuántos se fueron, cuántos llegaron y en especial cuántos se quedaron (de una mano). Pero también lleva a una lista mental de cuántas razones hemos dado a muchos para no quedarse.

Intenté recordar cuántas veces había planeado ir a esos lugares que nunca voy y juro que esta vez si será, de paso recordé que hace mucho era tiempo de ir de nuevo al doctor.

Conté cuántas canciones he dejado de escuchar y por más que traté no pude ni empezar a calcular cuántas palabras se me han escapado y no he escrito.

18 enero, 2008

Hablándome un poquito

Cuando las palabras se me escapan de adentro tienen más sentido, se pintan con colores brillantes al frente de mis ojos y hasta se oyen diferente.

En la cabeza debe de haber un eco que distorsiona lo que terminamos oyendo cuando nos decimos cosas por dentro y bajito; debe de haber un filtro, un bicho travieso que se parte de la risa ordenando palabras de formas diferentes, robándose unas para que no sean oídas e incluyéndolas donde nunca estuvieron. De seguro que pasa ratos maravillosos jugando con mi cordura, en el fondo sé que yo lo dejo.

Es bueno hablar, sacar todo, decirlo, oírlo como realmente era, sentirlo. Que te dé en la cara lo que estás diciendo porque a pesar de que viene de tu boca parece como si hasta este momento lo supieras. La negación a veces es un estado malicioso... ¿lo será siempre?

No siempre me creo lo que digo, no siempre me lo digo a mí. Muchas, muchísimas veces le hablo a los demás; les cuento y les digo lo que opino, yo a veces prefiero no hablarme cuando le estoy hablando a los demás. Por eso creo que digo tanto, tantísimo y hago poco.

Ahora quiero ser fuerte, por mí y sólo por mí; quiero hablarme y decirme qué quiero, qué siento, qué necesito y en especial, qué NO necesito y es mejor que se vaya para siempre. Espero guardarme todas estas conversaciones con todos y conmigo para cuando aparezcan sus palabras, que esas tengan menos volumen y poder decirle: "Estoy mejor así"

07 enero, 2008

Fin de semana

Lo bueno de contarse un cuento y comentarlo con alguien más es que ambos pueden creérselo de principio a fin... total está en sus manos que sea mentira o sea verdad.


Si al contar el cuento se añade un fin de semana lejos de tanta mierda que quiere que el cuento sea mentira el mismo va tomando más sentido y de verdad nos creemos que es la realidad.

Si resulta que el cuento no era tan cuento porque algo de verdad tenía entonces ese fin de semana se acompaña de una noche muy real que no podría contar.


Si sucede que el cuento no es tan cuento y se acompaña de palabras que desesperadamente quieren ser de la vida real entonces ambos consideramos si esta puede ser la "vida real".

Si caemos en cuenta de que el fin de semana se acaba entonces el cuento vuelve a ser cuento, es domingo en la noche y me despido de quien se lo creyó conmigo... Ya el lunes no nos acordamos.