Todo lo que hace humano, el dolor y los errores, el sentir y el pensar (a veces más con el corazón que con la cabeza). A mí sólo se me ocurren las fallas que sacan del pedestal (que hicimos nosotros o nos hicieron) y recuerdan que somos humanos, nada más que eso.
Mi proceso de curación ha sido largo, las heridas a veces se vuelven a abrir pero hay momentos que cierran más que el tiempo... no los momentos hermosos donde todo se pinta inevitablemente perfecto, si no momentos donde se descubre que nada es perfecto, esto que tenemos menos, y por lo tanto el camino sigue siendo largo.
(y estamos dispuestos a caminarlo)
3 comentarios:
Las palabras retumban, resuenan y rebotan en las paredes, reproduciéndose hasta el infinito. Sólo que un día, una se pregunta si está escuchando las palabras o sólo el eco... como las estrellas cuando ya se apagaron y las seguimos viendo... ¿se entiende? Disfruta las palabras pero mirá si se acompañan de hechos. Un abrazo.
Lo importante es eso: estar dispuestos siempre a luchar por las cosas que uno quiere, aunque no sea fácil a veces lo más fácil no es lo mejor.
=)
Ay la preocupeichon vino por aquí... es que yo me quedo pensando si realmente nos alcanza la vida para entender lo (bueno, regular y atroz) que abarca ser sapiens sapiens... Mejor indagar en las señales de qué clase de ser estamos siendo allá donde respiramos cuando nos dejamos decir de la grandeza!
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