yo me imagino que la sacudida te deja un rato flotando. entonces el mundo, la gente, sus relojes, las voces y los programas de televisión siguen pasando. pero una está inmóvil, encima de eso. y todo se mueve cronométricamente, a un ritmo que no entiendo ni adentro ni afuera.
luego una cae. la fila del bus avanza, paga el pasaje y se sienta. pasa por las mismas calles, dura un par de minutos más por la presa.
la vida sigue, y una va con ella.
2 comentarios:
Eso -justo así- sucedió nosécuándo a las noséqué del día (sí, en plena luz del día!) y yo misma me decía que una de dos: o había atravesado por un vórtice momentáneamente a otra dimensión, o eso de la relatividad es cierto.
Abraxo!
:-S
Publicar un comentario