17 abril, 2009

se pudre y apesta

Cuando las cosas se pudren, apestan. Se pudren porque ya terminó su mejor momento. Los días también se pudren, cuando se arrastran días que ya han pasado.
Se pudren las ideas cuando no se les dan vuelta y se pudren los sueños que se dejan en una esquina.
La realidad se pudre cuando se estanca.

Y ahí es cuando todo apesta

2 comentarios:

Andrés A. Villalobos Vargas dijo...

estoy de acuerdo,
solo ten cuidado...

Sirena dijo...

Lo que está podrido puede ser el abono de algo nuevo.