10 enero, 2006

Una curita en el alma

El día que descubrí que Mafalda iba a ser una de mis obsesiones fue cuando sentí que explicó eso que no sabía con exactitud que era.

Hace ya bastantes años (con base en mi edad para no exagerar) abrí La Nación como cualquier mañana, al pasar las páginas llenas de noticias complicadas o simples llegué a las caricaturas y fijé mis ojos únicamente en la de Mafalda, ahí estaba ella frente al botiquín con una curita en la mano, preguntándose seriamente como hacía para ponérsela en el alma. Eso mismo Mafala, ¿cómo ponerse eso en el alma?

Ayer me tocó empezar una capacitación que llevará a un mes de trabajar con refugiados en nuestro país, y al llegar a mi casa quería, al igual que Mafalda, pararme frente al botiquín y pensar que era posible, de alguna forma que aún no he descubierto, ponerme una curita en el alma.

Sin embargo, como le dije a un buen amigo, el saber que hay gente interesada y comprometida con esos a los que han despojado de tanto da esperanzas, además, ser parte (aunque sea mínima) de cualquier ayuda cierra un poco la herida.

Ese fue el primero de varios días, así que debería empezar a buscarnos una respuesta (a Mafalda y a mí), de cómo ponerse la curita en el alma, alguna idea?

9 comentarios:

Solentiname dijo...

Creo que al dar se pone uno la curita. Se agrava la cosa cuando uno ve, y no hace nada.

Humo en tus ojos dijo...

Canta Anita, canta que el que canta sus penas espanta!

... "pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien!"

Entiendo como te sentís... a mí me toco trabajar en el Hosp de Niños, con chiquitos (y ya grandecitos) con rollos psicológicos serios, pero lo que me partío el alma, aunque tal vez parezca medio tonto, fue ver que para muchos era la PRIMERA vez en su vida que usaban lápices de color, que descubrían las posibilidades de un papel más grande que una hoja carta, y ni que hablar de un tarrito de pintura y un pincel. Creeme que cuando veas los resultados de estas ayuditas que uno puede aportar, te sentís mejor que con una curita.

Floriella dijo...

No tengo casi nada más que agregar a lo que han dicho Sole y Humo, ya sólo el hecho de que estés formando parte de la ayuda que reciben esas personas debería ser amortiguador de la pena por su desgracia, además de felicitarte por tu actuar.

Ana dijo...

Gracias gracias!! Tendré esas palabras muy presentes el día de mañana, y tienen mucha razón.
Sole: Excelente respuesta también para Mafalda ;)
Humo: Me conmovió lo que contaste.
Flo: Gracias, si tengo que hacer algo por la comunidad que sea algo que realmente tenga eco en algunas vidas.

Damián Arroyo dijo...

esa curita esta en la mente, cuanto mas ayudes tu alma se sentira mejor!

Jules dijo...

Hay algunas heridas que es mejor que sangren hasta limpiar.. creo que cuando el alma está herida es mejor que fluya, y no ponerle un tapón. Porque uno nunca sabe si ese líquido del alma no será justo la medicina que otro necesitaba.

Ana dijo...

Medea: Me robaste un post!! Justamente venía pensando en eso que decís.

Damián: Muchas cosas están en la mente :P, agregaré esta a mi lista

Sirena dijo...

"Cantando al sol como la cigarra"... Espero que este trabajo dé sus frutos y que el alma se te vaya aliviando, aunque no cure del todo... si se cura, se te olvida esa sensibilidad.

Ana dijo...

Erick: Mirá vos, que bien saber que trabajaste con refugiados también, de verdad que es toda una experiencia. Gracias por tus palabras.

Sirena: Gracias, y como dijeron por ahí, es importante que a veces no se cure del todo.