Plaza Avenida. 1:00 p.m.
Mientras almuerzo una tienda del primer piso me receta una buena dosis de reggae, el cual me transporta al Caribe, y de nuevo me veo llena de evocaciones y recuerdos.
San José en días de compras escolares
Miles de madres vueltas locas con lista de útiles en una mano y todos los chiquitos en la otra. En el hombro descansa uno de esos bolsos que cuentan con todo lo necesario para cualquier antojo, emergencia, berrinche, clima o cambio de planes.
Del otro lado de la moneda, los niños agotados sin entender por qué mamá les compra el cuaderno con portada café si ellos quieren uno de Bob Esponja
-"Es que están muy caros, y si te compro a vos tengo que comprarle a todos, entendé"
Y el niño sigue sin entender.
De vuelta al lugar de almuerzo
En el televisor las noticias y somos la minoría quienes escuchamos, a quién se le habrá ocurrido que la hora para atormentarnos con la realidad tenía que ser la misma en que nos sentamos con cierta serenidad a consumir alimentos?
Varias personas almorzando solas, los que no manejan la soledad dirían que es lo peor, comparable únicamente con ir al cine solo; yo disfruto de los dos y por lo tanto creo que realmente la soledad no me incomoda.
La música de la tienda cambia.... y me saca del ensueño.
8 comentarios:
que dicha que no contó otros asuntos despues de la una de la tarde de esa historia :)
hmmmmmmmmmmmmmmmmm... sospechoso sospechoso.. Esa es la tomada de café que me perdí hace una semana??
Comer sola no puedo. A menos que esté leyendo un libro.
Claro, es que estar con un libro es no estar solo. Además, creo que es prácticamente imposible estar del todo solos (la experiencia de una soledad absoluta sería imposible), pues aun cuando estamos solos generalmente nos hace falta otro... En estos días he estado visitando el desierto de Arizona y me he dado cuenta de algo que ya pensaba hace tiempo: la soledad no sería estar en un desierto, sino ser el desierto mismo.
Para almuerzos en SJO:
Un almuerzo stressante: McDonald's Banco Central. Ahora tienen tv en el 2do piso. Además se sientan indgentes en la entrada.
Un almuerzo como en el metro: La soda del piso 0 del Condominio Las Américas
Un almuerzo en multitud: KFC Palace. La fila es enorme, las mesas demasiado juntas, y tres pisos de restaurante a veces no bastan.
Un almuerzo diveritdo: Subway Plaza, si se sientan en la ventana podrán contar cuantas personas tocan la escultura de "La Chola".
Almuerzo espía-vitrina: La soda de la Farmacia Sucre en el edificio Knörr... la barra está junto a la ventana a la altura de la acera.
Almuerzo hot: Pizza Hut Slice avenida Central... No conocen el aire acondicioando.
Damián> Es que tengo bloqueado el recuerdo del momento entre este del post y cuando estaba en el Museo.
Medea> No es la misma tomada de café, esta fue ayer. Y lo único sospechoso es por qué el amigo aquí presente se da por aludido si existían como mil razones para que me dejara esperando 20 minutos.
Sole> El libro para mí sería un plus, el comer sola se me hace por momentos relajante y necesario.
Víctor> De acuerdo con respecto al libro. Y creo que el pensamiento de reconocer que nunca estamos completamente solos es lo que hace más manejable la soledad física de la que hablo.
Citrus> He tenido ese almuerzo divertido, me lo paso muy bien tratando de explicarme la fascinación de la gente.
mmmm... ir al cine sola nunca lo he logrado, tengo un trauma infantil al respecto (algún día escribiré de eso).
Pero almorzar sola no me molesta. Sobretodo si es en un lugar donde uno puede entretenerse, no solo con el mundo mineral de los alimentos (y sí, debería penalizarse que este contacto sagrado entre mundos se interrumpa con noticias), sino con la flora y la fauna que anden por ahí paseandose.
Humo: Jaja, la fauna que ronda a veces es bastante entretenida.
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