Una lista de mil cosas que hacer, ordenada por prioridades como señalan los principios básicos de administración del tiempo, separando lo importante y lo urgente, lo que se tiene que hacer por gusto y lo que se hace por necesidad.
Lista documentada: Escrita a mano, en una servilleta, en un papel de los que dan en el centro de San José, en un pedazo de hoja de cuaderno, en un post-it, en la mano. Digital, en una nota del celular, en mensajes de texto guardados, en borradores de correos electrónicos y si es mucha la afición, en un borrador de entrada en blogger.
Lista mental: Repetición constante de las cosas por hacer, planeando horas y actividades intermedias, cálculo de los tiempos u opciones más viables, uniendo las cosas por hacer con las que surgen al hacerlas, recuerdo instantáneo de una cosa olvidada agregándola a la lista original que se ve raramente reducida por las otras cosas que se dejaron en el olvido.
La lista se queda ahí y esos momentos tienden a ser los indicados para sentarse a observar lo que sea, durante el tiempo que sea necesario, y desafiar al tiempo y a la lista, a la tiranía de lo importante y lo urgente, a las fechas límites y cosas por hacer.
Será una pérdida de tiempo, pero puede ser también el decir que yo hago al tiempo, o lo que es lo mismo, el tiempo no me hace. Las fechas y horas se manejan como se quieran manejar, y no aplastan porque por un momento deja de importar.
La lista estará ahí al terminar de observar, al volver a lo importante y urgente, probablemente con mucho menos tiempo del que se tenía al inicio, pero si no desafío al tiempo me consume, en lugar de consumirlo a él.
8 comentarios:
Leí eso y de repente me siento -porque en efecto así es- como persiguiendo al conejo del país de las maravillas... que sofoco!!!!
WAO! Por eso yo no uso reloj y menos el celular! Así no me doy cuenta de la hora hay gente que pasa viendo la hora cada 5 minutos!
Como decís vos el timpo los maneja y no ellos al tiempo!
Si hay más tiempo que vida, yo digo, ¿para qué estresarse?
Hay que llevarla suave...
Por la mañana hago planes de lo que tengo que hacer durante el día, pero muchas veces hago otras cosas que me divierten más. O trato de hacer las cosas de una forma menos aburrida.
Humo> Las listas suelen sofocar, lo entiendo.
Chris> He tratado de vivir sin tiempo, sin celular y sin reloj, algunas actividades no me lo permiten.
Flo> A eso voy, jaja. Por eso es bueno sentarse de vez en cuando a ver pasar el tiempo.
Jaguar> Creo que en parte para eso están las listas, para hacer otra cosa en vez de eso.
Ultimamente mi agenda solo la uso para cosas de trabajo u otros eventos pre-planeados con tiempo. Pero en el día a día, hay momentos en que llego a concretar dos citas a la misma hora, solo por no acordareme de lo que había anticipado.
Es poco agradable ver como las personas son dominadas por ese pequeño dictador que es el reloj, acompañado por la rutina, stress, tiempo, etc...
No hay que dejar que nos roben la paz... por nada del mundo
Citrus> Mi agenda de agenda sólo el nombre, páginas y páginas en blanco, yo soy más de listas mentales.
Gla's> Tenés razón, se van convirtiendo en máquinas monótonas, que parecen vacías y sin sentimientos.
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