Hace semanas estuve involucrada en unos de esos enredos que la gente llama relaciones, desde mi punto de vista esto no se puede llamar así por dos motivos especiales:
1. Estas interacciones entre dos personas suelen ser mas un enredo que una relación.
2. Esto no tenía ni pizca de relación, era nada.
Resulta que después de muchas cosas, de días de hablar y no decir nada, de días de hacer que nada pasaba, de días en que todo pasaba, de días malos y buenos llegó un punto donde decidí "cortar por lo sano", ni corte ni fue por lo sano... hay muchas contradicciones en la historia.
La última vez que nos vimos hubo gritos (no malentiendan, era en un lugar ruidoso y costaba oír, sólo levantamos la voz un poco más de lo normal), reclamos, explicaciones, comprensión, odio, cariño, de todo, menos algo contundente; la despedida fue un legítimo "aquí no termina todo".
La última vez que hablamos la conversación terminó así:
Ana dice:
me quedo igual... un día hablo con la pared y le cuento a q llegamos ok??
Porque sí, fue por el messenger!!!
Esto es más que todo una nota aclaratoria para el post que vendrá luego, y como dice por ahí, para que vayan "adentrándose en el bosque"!!
4 comentarios:
suena como alguien con quien no querría uno gastar ni saliva ni tiempo de conexión de internet...
De hecho lo es... y bueno, al menos la conexión está las 24 horas, y no es así como que estoy pagando cada minuto que se dedica a no decirme nada.
Saludos Sole!! ;)
Hmmm... interesante.
Vamos a ver que pasa en el siguiente post.
Yo estoy pasando por algo parecido, me agüevás!
rompimientos navideños... maldición son lo peor...pero bien ahorrativos!
: )
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