El pasado venía en mensajes de texto que me alegraban
Eran impulsos de ver el celular a ciertas horas, ciertos días
esperando que me llenaran la vida con palabras
Con el sonido del clic sonreía y sentía que una pequeña mariposita revoloteaba
se hacían miles cuando aparecía el nombre en la pantalla
No era poesía, ni despoesía
eran palabras moldeadas de pasado
y sin remitente exacto, creo, porque ahora no sé adónde devolverlas
2 comentarios:
mmm.... yo creo que entraron en la dimensión desconocida (dimensión a la cual solo el emisor sabe como entrar y salir)... y es mejor dejarlas ahí por ahora!
apoyo a Humo... es una cuestion extraña.. . pero bueno, si se encuentran en carne y hueso (me refiero, en persona jejeje), pues le podrias decir todo eso.. o no?
Publicar un comentario