... o como el organismo trata de decirme algo
Tengo más de una semana de no tener los clásicos síntomas de la gripe, no más dolor de cabeza ni estornudos, tampoco ojos llorosos y nariz chorreante; ya hasta hablo normal (estuve casi afónica como dos días). Sin embargo aún tengo una tos horrible y sus respectivos ataques en las horas menos indicadas.
El miércoles pasado estuve todo el día en un stand de la feria que organizaba mi carrera, no tuve que explicar nuestro proyecto todo el día pero sí la gran parte del mismo. Ahí decían presente los ataques de tos, entonces estaba con 6 personas y sus respectivas atenciones (que no todos llevaron a sus atenciones, creo que las dejaban sentadas en la entrada de la facultad mientras ellos se paseaban por la feria) y empezaba a toser sin parar, tanto que teníamos que hacer relevo.
Ahora, lo que yo me pregunto es que si supuestamente ya no hay virus o lo que sea que me causó la gripe ¿QUÉ esta tratando de expulsar mi organismo?. Me imagino que es algo que una de dos: es muy grande o está tan aferrado que se resiste a salir, porque ya es mucho tiempo y mucha tos. Además que estas pastillitas mentoladas no me sirven para nada y tampoco es que me gustan como para comérmelas para matar el tiempo.
A veces trato de evitar toser por más que tenga esa molestia en la garganta, ya está suficientemente irritada; sin embargo me quedo pensando que si ese algo está tratando de salir tan desesperadamente no debería decirle que no ni evitárselo.
Temo algunas cosas, por ejemplo que salga disparado algún pedazo de algo que durante 20 años ha estado dentro (disculpen las imágenes mentales que puede causar esto) o por otro lado que se me salgan miles de palabras que se me habían estado pegando en la garganta, un torrente de palabras que no paran.
Lo último me parece peor por dos razones:
1. Tener un montón de palabras tiradas por todo lado sin orden ni sentido se me hace un poco intimidante, con previo conocimiento que son mías y no el desorden de alguien más.
2. En uno de esos ataques pueden salir hasta las palabras que no tenían que salir aún y después cómo las hago volver?
El miércoles pasado estuve todo el día en un stand de la feria que organizaba mi carrera, no tuve que explicar nuestro proyecto todo el día pero sí la gran parte del mismo. Ahí decían presente los ataques de tos, entonces estaba con 6 personas y sus respectivas atenciones (que no todos llevaron a sus atenciones, creo que las dejaban sentadas en la entrada de la facultad mientras ellos se paseaban por la feria) y empezaba a toser sin parar, tanto que teníamos que hacer relevo.
Ahora, lo que yo me pregunto es que si supuestamente ya no hay virus o lo que sea que me causó la gripe ¿QUÉ esta tratando de expulsar mi organismo?. Me imagino que es algo que una de dos: es muy grande o está tan aferrado que se resiste a salir, porque ya es mucho tiempo y mucha tos. Además que estas pastillitas mentoladas no me sirven para nada y tampoco es que me gustan como para comérmelas para matar el tiempo.
A veces trato de evitar toser por más que tenga esa molestia en la garganta, ya está suficientemente irritada; sin embargo me quedo pensando que si ese algo está tratando de salir tan desesperadamente no debería decirle que no ni evitárselo.
Temo algunas cosas, por ejemplo que salga disparado algún pedazo de algo que durante 20 años ha estado dentro (disculpen las imágenes mentales que puede causar esto) o por otro lado que se me salgan miles de palabras que se me habían estado pegando en la garganta, un torrente de palabras que no paran.
Lo último me parece peor por dos razones:
1. Tener un montón de palabras tiradas por todo lado sin orden ni sentido se me hace un poco intimidante, con previo conocimiento que son mías y no el desorden de alguien más.
2. En uno de esos ataques pueden salir hasta las palabras que no tenían que salir aún y después cómo las hago volver?
9 comentarios:
Yo me aventuro a decir que lo que tenés atragantado es un mal pensamiento. Y tu cuerpo lo quiere expulsar a pura tos... el batido de lechuga temo que no sirve para eso...
Lo que tenga que salir que salga...si no regresa, es porque nunca fue tuyo.
Saludos al por mayor.
R-p
...cuando las palabras se nos escapan ya no vuelven más que para incomodarnos con su recuerdo...
Aunque a veces es justo y necesario dejarlas que se vayan cuando les de la gana, es liberador.
Tres palabras: miel con limón!
Remedios calidad:
1-Zumo de limón.
2- Infusión de zacate limón.
3- Ponga una cáscara de naranja agria y déjela reposar hasta que vea que agarra color. Tómese el agua.
4-Infusión de azul de mata (25 hojas por litro).
Espero que pueda conseguir algo de esto y se le quite la tos.
Saludos
Si estás atragantada con palabras pues mejor sacalas de uuna vez. Si la estás pasando mal por no decir pues decilo y al menos comparten ambos el malestar: quien las escuche y las merezca y vos que estás así. Y si no te escuchan, escribilas y envialas de una vez, nadie se resiste a la curiosidad por leer una carta.
qué manera de ser comentada Anita...si los ocmentarios fueran el alimento del bloguero...ufff estarías con sobre peso. Jajaja.
Abrazos al por mayor.
rp.
Humo> Mal pensamiento? Pero malo malo diría yo, porque hay malos buenos jaja. Tengo unas fotos corronguísimas del comando lechuga, tengo que enseñárselas.
Polanko> Si se me sale una glándula es que nunca fue mía?
Murasaki> Creo que el punto es ese, que salen cuando les da la gana, no cuando uno quiere... bien por ellas.
Sole> En proceso, gracias!!
Tugo> Sí, eso de mirarse al espejo y afrontar es necesario, ya había escrito que hay enunciados que desmiente la del espejo... pero es un proceso. Ya vamos poco a poco, creo que esa opción de la infección es la más evidente.
Jaguar> Tanto de no verte por aquí... Cuando leí eso de zacate de limón se me antojó la sopa del Tin Jo. Probaré de todo!
Sirena> Que salgan cuando les de la gana las majaderas, claro, nada tontas, porque saben que no las merecen.
Queridísimo Roberto> Es de los comentarios más lindos, ya sabés, ya te dije... ya muchas cosas y las que faltan.
Mil abrazos!!
es el cigarro
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