04 abril, 2006

Idealizando

Tiendo a idealizar, lo acepto, es mi realidad y después de mucho pensarlo logro decirlo (porque las cosas son más reales al ser dichas, pero ese es otro post); ya tendrá que darme algún terapeuta las razones, por el momento me dedico a escribirlo.

Idealizo personas, oportunidades, proyectos, situaciones, palabras, dibujos, ¿idealizo ideas?, incluso me idealizo algunas veces. Lo sé, no siempre es malo, pero equivalentemente no siempre es bueno. Cuando la realidad ataca fuertemente es aún más difícil soportar esa tendencia a idealizar.

Hoy me topé más de frente con la realidad, nos vimos fijamente un rato y sólo quite la mirada aceptando que tenía razón; el ideal perdió fuerza y se redujo a realidad. Dicen que entre más alto se vuela más duro es el pich... golpe.

Sin embargo como siempre me doy cuenta de algo importante, el día que no idealice no es que vaya a dejar que gane la realidad, va a ser que ya de naturaleza ES ideal... y además real.

7 comentarios:

Denise dijo...

Bueno, pero si no se vuela alto (con el riesgo del pich... golpe incluído), todo es un pelín más aburrido. ;-) Ideal no hay nadie ni nada, pero a veces se acercan mucho!

jaguar del Platanar dijo...

"Cuando la realidad ataca fuertemente es aún más difícil soportar esa tendencia a idealizar."

Pero es cuando más idealizamos para cambiar esa realidad, por lo menos en nuestras mentes...

No idealizar es aceptar pasivamente la realidad sea cual sea.

Humo en tus ojos dijo...

Panzazo forzoso acechando en el último bosque. Alistar paracaídas y demás equipos de apoyo ;)

Creo que ya te lo he dicho antes, no se trata de dejar de soñar, sino de acordarse de ir construyendo hoy lo que ayer soñamos, eso o aceptar que podemos soñar, pero no construir una vida... Yo me niego rotundamente a eso último, y sé que vos también. Abrazos.

Floriella dijo...

Ideal, real y cercano. Esa sería la combinación perfecta.
Para algunas personas como yo (y como vos, según veo) es practicamente imposible dejar de idealizar.

Sirena dijo...

Yo dejé de luchar con mis ensoñaciones cuando me di cuenta de que llevaba años perdiendo el tiempo intentando... ahora simplemente lo disfruto, me caigo, me llevo el pichazo (digámoslo de una vez), me tropiezo y me levanto cada vez más fuerte. O sea, que de cada crisis renazco. Ya sé que no debo hablar de mí sino de vos, pero tal vez te sirva saber que aquí hay una sobreviviente idealista.

Kri§ dijo...

La vida sería aburrida si pasaramos con los pies sobre la tierra siempre... Dónde quedan las ilusiones, los sueños y las esperanzas? Si nos aferráramos a la realidad en realidad no habría nada de eso, porque a como va la cosa lo ideal es mejor seguir soñando!

Anónimo dijo...

ojala la idealidad le ganara a la realidad... porque a veces parece que la realidad gana mas y duele mas.