Allá en tu Malpaís donde NO existo

Antes de operarme me decían que la operación y la etapa en el hospital iban a ser lo de menos, que la recuperación era la peor parte en muchas situaciones. Cuando te operás te ponen anestesia y morfina, lo cual te deja incapacitado de sentir dolores tan terribles al menos 24 horas, lo cuál he envidiado estos días; ya que una voltarén o una acetaminofén no le hacen ni cosquillas al dolor después de haberse visto la cara con La Morfina.

Lo he comprobado, la recuperación es la peor parte; no sólo por los dolores, las crisis, la comida y las posiciones incómodas; si no porque algo puede salir mal y tenés que oír al doctor diciéndote que se alarga 2 semanas más. Entonces todos los planes que tenías se te vienen al piso y tenés que acostumbrarte a que esto va para largo, pero eso ya se los había contado.

Ayer tuve otra noticia de estas que te agüevan de verdad, no es el fin del mundo sin embargo me dolió en el alma y pues bueno, aún estamos en esa recuperación. Después de una lista de eventos frustrados o cancelados a los que no he podido asistir por este asunto, creí estar preparada para arrancar la hoja y empezar la lista de todas las varas a las que iba a disfrutar; pero no, no es así.

Para los que no lo saben Malpaís estará en la Antigua Aduana este fin, grabando su disco en vivo; cuando me di cuenta de las fechas casi me muero de alegría porque sabía que todo iba a estar bien para ese momento. Mandé a mi amiga Aguamarina a comprar las entradas de nosotras tres y de paso le regalé la entrada a Enagua por su cumpleaños, íbamos a salir a celebrar los cumples de Enagua y Aguamarina (que cumplió en julio) y mi recuperación.

Pero no se nos hará el plan, ayer Botón me dijo que por supuesto que NO puedo ir al concierto de Malpa; que lo sentía en el alma pero era necesario, aún no estoy bien y las cosas se complicaron un poco. A mí el corazón se me hizo un puño y sólo se me ocurrió quedarme callada sin quejarme o sin protestar; me pierdo de la grabación del disco en vivo, de este súper concierto, de poder verlos en vivo después de tanto tiempo y de compartir con mis amigas.

Para muchos esto no es nada, lo sé; para mí es diferente. Las canciones de Malpaís han estado ahí todos estos días difíciles, en el hospital habían noches feas en las que quería como salir corriendo y ahí estaba Fidel con su voz e Iván con su violín; entonces sonreía y las cosas no eran tan malas. Cuando la doctora me hablaba de cáncer yo sólo oía la voz de Iván que decía largo:

"Guanacaste ya no está, ya no me lo canta el viento..."

Con eso de fondo las noticias no sonaban tan malas, y me imaginaba que pasara lo que pasara ahí estaba la pampa y estaba Guanacaste; estaba el alma de mi difunto abuelo guanaco cantando debajo de un almendro. En ese momento todo sonaba diferente y sólo esperaba que pasara todo para poder ir a verlos en vivo y agradecerles de largo haber hecho de esta experiencia un trago no tan amargo.

A mí los acordes me sonaban a vida, Malpaís tiene en mí esta capacidad increíble de hacer todo lo salado en dulce y cuando las cosas no están tan bien ahí siempre está Manuel en su piano y Jaime diciendo alguna cosa cuando a Fidel se le olvida la letra de la canción. Ellos tienen esta capacidad de hacerme feliz en cualquier momento, con sus canciones alegres y sus melodías tan tuanis que se me quedan pegadas en la cabeza por horas. Los cantaba en la sala de cirugías cuando eran parte del Grupo Experimental de Goizueta y de esas canciones es lo último que me acuerdo antes de la operación.


Ahora pues nada, me los dejo en sus discos y me seguirán acompañando así. Un solo de Tapado seguido por uno de Jarquín no es lo mismo en vivo, verlos volverse locos y soñar que tienen como mil brazos, porque es la única forma que toquen tan tuanis como lo hacen no le llega ni a los talones a lo que se oye en el disco. Habrán mil almas que los tendrán en vivo, a ellos pues que los disfruten, es un espectáculo de calidad impresionante.

Agradezcánles de mi parte su música y sus letras, que han hecho de esta situación algo completamente diferente; de seguro los veré pronto pero por el momento se los encargo. La entrada me la dejo de recuerdo, junto a todas las otras entradas rotas estará esta completa recordándome que a ese no fui pero que lo podré escuchar luego en disco. Van a salir satisfechos y felices, queriendo más Malpaís siempre, como siempre los quiero yo.



Las fotos son mías, las tomé en el concierto que dieron en el Cine Variedades a finales del año pasado; ese concierto estuvo lindísimo y hasta fui dos días casi tres... estoy segura que este va a estar mil veces mejor.