13 diciembre, 2010

La vida está en "pausa"

Hoy me recordaron que yo "puse la vida en pausa" hasta enero, y que enero es en 22 días. No sé bien cómo es eso de poner la vida en pausa... si es posible o si realmente estuve cerca de hacerlo. Simplemente no sabía y no quería saber, no quería resolver; quería que pasara la vida y que no pasaran mis decisiones; mis "errores", "nuestros" errores.

Empecé dos procesos al mismo tiempo. Uno de ellos es sólo el resultado de una serie de cosas que me llevaron a ese lugar, era seguir un camino que ya estaba medio caminado; otro porque sabía que había algo mal... sabía que algo no me cerraba del todo y que yo era la única que podía cambiar eso, dependía completamente de mí.

Después de uno de los meses más cansados, intensos y fuertes de la vida, empecé a dejarla fluir... que como me dijo él hace muchos años: los cauces no existen desde antes, se hacen cuando el agua encuentra un camino con la inclinación adecuada. Yo podría agarrar una pala y hacer cauces que desemboquen en los mares que escogí, pero la mayoría de las veces parece que no tengo idea de lo que es mejor para mí...

El agua fluye, la vida también; esto no fue una pausa, fue ver cómo la vida hace su trabajo y yo hago el mío, todos los días, sin parar.


* Ya yo había escrito esto: versión marzo 2006, hablando de otras cosas y por otras razones (las cuáles recuerdo como si fuera ayer): Cauces

2 comentarios:

Edward dijo...

Recientemente que llegado a pensar en la vida como un tren larguísimo que avanza y avanza. Uno se sube y se baja del mismo dependiendo de las decisiones que tome, pero eso sí, cuando uno decide algo y luego vuelve a subirse lo hace en un vagón diferente, en una posición de vida complemente nueva.

Ana dijo...

Sí, porque no hay segundas oportunidades...

Ahora que lo decís, la pausa es como bajarse del vagón y ver que igual el tren se sigue moviendo, tal vez hasta una se sigue moviendo. Después se sube de nuevo y todo es distinto.