18 febrero, 2008

Los nombres me gustan, esa singularidad que a veces nos dan los nombres me resulta encantadora. No importa que millones de personas y yo llevemos el mismo nombre (a veces hasta con apellidos), igual el mío me lleva a mí impregnada. Una de mis mejores amigas lleva también mi nombre, los demás casi nunca preguntan de quién están hablando porque el nombre en el contexto determina cuál de las dos es... somos muy diferentes.

De todos los nombres existen unos que me llaman la atención aún más, son los que significan otra cosa. Cosas o sentimientos que a alguien le parecieron lo suficientemente fuertes para marcar la vida de su hijo o hija.

No entendería cómo cargar con un nombre como Soledad, yo no podría dejar de pensarlo y tratar de entender por qué de todos los nombres ese me iba a llevar impregnado a mí. ¿Cómo dejar de verlo como soledad y agregarle la mayúscula para que sea sólo un conjunto de letras?

Sin embargo, colocandóme en el otro extremo de la curva, Esperanza no sería más fácil de asimilar. El nombre reconoce y distingue de lo demás, ¿en qué momento iba yo a ser esperanza toda mi vida?

Esto son sólo ideas sueltas, algo que estaba pensando anoche; por constancia o por mucha paz mental decidí escribir gran parte de lo que pensaba. Todo nació con esa idea, y después con la idea de que hay muchos casos donde esos nombres quedan grandes o pequeñísimos...


....pero a usted le falta demasiada voluntad.

3 comentarios:

Julia Ardón dijo...

Nombres:

Tengo tres sobrinas con nombres PROPIOS: son América, Victoria y Libertad...imaginate...y un hermano que se llama Cipriano. El lo lleva con dignidad, pero hay gente que piensa que es un apodo, como en su momento fue Camilo, que no era común.


La chiquilla que tiene vuelto loco a Carlos Luis se llama Milagros del Mar...¿ cómo no lo iba a tener loco?

Imaginate.

Nosotras mismas dijo...

Pasaba a saludarte y a llevarme tu post, para leerlo más tarde. Ahora las obligaciones, me hacen posponer los buenos momentos.

Un abrazo

Ana dijo...

Julia> El nombre Cipriano siempre me ha gustado, aún no sé a qué me suena.
No culpo a Carlos Luis, con ese nombre podemos imaginarlo todo... jaja
¡Un saludo para los dos!

Nosotras mismas> ¡Bienvenida! Muchas gracias por la visita y espero que te guste lo que encontraste.