10 octubre, 2010

ya yo sabía, que no iba a poder tenerte a la distancia

(como si acá las cosas fueran diferente)

que lo mejor era dejarte ir,
aún cuando sé que caminando por este grano de arroz que es San José, puedo toparte en cualquier calle.
en cualquier lugar común.
en cualquier episodio de vida que claramento pudo haber sido nuestro.

ya hay una fecha, en diciembre,
cuándo dejarás de vivir en estas calles, de habitar esos espacios que tanto amo (físicos y mentales) y de pronto San José va a poder ser un poquito más mío.

y aquella ciudad al sur, será de ustedes dos.

2 comentarios:

Kri§ dijo...

No se porque (o tal vez si lo se pero me da pereza volver a pensar en ello) me senti tan identificado con esta entrada, aunque no sepa que sucede, mi corazon dio un brinco y me dijo: "te acuerdas cuando vos querias que San Jose fuera solamente tuyo?" y me volvi tan egoista que por un tiempo quise que mi corazon no fuera de nadie.

Los espacios que mas odiaba compartir eran los mentales, porque donde quiera que fuera, alli estaba ella.

Saludos

Ana dijo...

A mí me gusta un montón compartir San José... mirá lo egoísta, "compartir" como si fuera mío jaja

corazón, san josé... no sé, me lo llevo para pensarlo.