Los gritos de estos días son en silencio, con la boca muy abierta y dejando salir todo el aire... pero en silencio. No está en el oído del otro, esta en mi propia voz que no quiere decir.
Hay palabras que se dicen mejor y son las más fáciles... pero de eso no se trata todo esto, hay algo que no es esto que se gasta en mi grito.
Yo digo que extraño porque es más callado y claro... grito que no es extrañar, es sentirme perdida de mucho (pero eso aunque sean palabras y se oigan no es tan fácil de explicar).
Hay tantas recomendaciones que vienen en palabras, pero parece que sólo alguna que venga en gritos es la solución.
2 comentarios:
Ay, Ana... no sé. Grita tú, así sale todo. un besote!
A veces las palabras no sirven, sólo el grito libera...
Un abrazo!
Publicar un comentario