A veces me llegan unas ganas locas de comerme el mundo a punta de mordiscos más grandes que mi boca, lo "bueno" de esos días es que suelen estar llenos de cosas; entonces llevo la cantidad máxima de cursos que me es humanamente posible y que me siga dejando tiempo para soñar un rato (si no ¿qué hago?)
No sé qué necesito para tantos sueños y planes, si una libretita donde apuntarlos todos o un poco de orden en mi desordenada cabeza (en realidad todo lo que me rodea físicamente es desordenado... mi cuarto, mi bolso, el pedacito de casa que hice "mi taller", mi casillero de la u... todo!)
El orden nunca ha sido lo mío, lo he dicho mil veces; pero la verdad es que ahora esa "carencia" de sentido me resulta más mía que nunca.
De aquí en adelante no sé, por eso trato de salir de hoy... resulta encantador tener tantos caminos y opciones por delante (resulta más encantador aún saber que las he cosechado)
3 comentarios:
Apuntalos, pero sólo los que estás segura de querer :-)
Ir un día a la vez es lo más sano. Vivir el presente y saborearlo!
eso de los sueños yo creo que es como bajar las gradas... te dejas caer.
y si te superas entonces no son gradas, es un tobogán.
me gustan los toboganes.
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