11 marzo, 2007

Entre tantos días de sol se colaron días nublados; hoy todo amanece mojado y recuerdo que siempre un poco de agua hace bien, pero tantas nubes grises y vientos frios deberían irse para darle paso a esas tardes cálidas que me llenan a poquitos el alma.

A veces los días son como yo, me roban lo que llevo dentro y se tiñen de mis colores. Siento escondido entre el paisaje mi pelo oscuro y mis ojos negros, en un buen día mi sonrisa clara y mis manos blancas se parecen a la luz del sol entre los árboles.

Otras veces parece que llueve y mi piel se ve más opaca, sin embargo afuera todo es claro y el cielo sigue estando azul. Esos días siento el contraste como una línea de marcador grueso negro sobre mí.

Ahora, al terminar de escribir (que toma más tiempo del que nos imaginaríamos todos) sigue lloviendo poquísimo y hace sol... entonces siento que hoy, como yo, se mueve entre los extremos de una gran curva.

6 comentarios:

Humo en tus ojos dijo...

bueno, puede causar mareos recorrer la curva de lado a lado... para esos casos estamos los sostenedores y tu próximo estreno de las herramientas de repujado 'metal'!!!!!
;)

Sirena dijo...

Ayyyyy mejor en espiral ¿no? Los extremos se llegan a tocar en todo caso... así que no sabemos bien cómo resulta todo... tranquila anita ¡hay que dejar que aparezcan las sorpresas!

Denise dijo...

¿Y si te mando un abrazo?
De acuerdo con las chicas, sobre todo con eso de que mejor las espirales, o alguna forma sinuosa pero menos terminante.

Julia Ardón dijo...

Cariños Grandes.

Ana dijo...

Humito> Los sostenedores son lo máximo y las herramientas ya ya las estreno... que emoción :D

Sirena> Entre la curva y la espiral no sé cuántos mareos, como dice Humo. Lo de los extremos me deja pensando en otra cosa... luego te comento. Sorpresas van apareciendo, pero de todo tipo...

Denise> El abrazo cae genial... en ese momento y en este, muchas gracias! Uno de vuelta para vos

Julia> Mil gracias, esas palabras disipan un poco las nubes.

Anónimo dijo...

el espiral keda vacio, kuando de vuelta envuelta da, cuenta se da del engaño ke hay en cada curva