05 julio, 2011

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Me pregunto si realmente te dejé de sentir, si una puede dejar de sentir alguna vez.
Si las ganas sólo se calman momentáneamente. Mientras la mente juega a entretenerse con otras palabras, con la fantasía de otras bocas, otros rizos cayendo sobre los senos.
Pero las ganas, esas -las de siempre- no mueren nunca, no se van.

Y sos eso, quererte siempre igual. Dejarte ir en toda la vida consciente, permitir que te apoderés de la vida insconciente.
Extrañarte a mares es sólo una excusa, una manera racional de decir que este presente debería incluirte a vos.

2 comentarios:

MY dijo...

creo q nunca se deja de sentir... o será q una se lo cree?? me acuerdo de esa línea genial de "Memorias de Antonia" q aunq hace referencia al dolor y las heridas -"q el tiempo nunca las cura sino q nada más las borronea"-, es posible aplicarla a cualquier otro sentir. creo... me parece... me ha pasado...

Ana dijo...

y borronear al menos deja las heridas con menos intensidad... o dibujás encima y casi no se notan.

el rollo es haber borroneado, abrir la libreta años después y ver todo igual de nítido.

me parece... me ha pasado... (jajaja)