10 julio, 2011

De cómo (no) llegar a la copa de un árbol

Pues he pasado varios días dándole vuelta al asunto del estancamiento, que es básicamente como andar alrededor del tronco de un árbol pensando que después de mucho caminar se podría llegar a la copa.

No que sea del todo inútil, el tiempo puede servir para darse cuenta que hacer eso no resuelve, o pensar en opciones para subir. Pero hay que tener claro que no está llevando a ningún lado.

Sin embargo, un día de estos MY me dijo una de las cosas más claras al respecto. Algo así como que parece estar presente esa incapacidad de hacer pequeños cambios que llenen o satisfagan.

Entonces de pronto una necesita que la vida se ponga de cabeza para salir de un estancamiento. Y hay que tener en cuenta que la vida puede cambiar para bien o para mal, pero de alguna manera igual mueve y una se da por satisfecha.

Se me ocurren dos cosas al respecto:

1. De verdad me cuesta (no que sea imposible) sentirme satisfecha con pequeños cambios. Aunque pasen, aunque sean exitosos, aunque realmente los quisiera.
2. La paciencia no es uno de mis fuertes y se me hace que los pequeños cambios necesitan tiempo, esfuerzo y perseverancia; entonces ni siquiera los hago.

En este momento no sé cuál de las dos sería la correcta, es la primera vez que me da por pensar en esto.

Pero en todo caso, no habría más que probar; hacer pequeños cambios, empezando con el de hoy (que me llevó 7 horas, no sé qué tan pequeño se puede considerar). Y si ésta no es la manera de saberlo, al rato me pase como lo del árbol... después de media hora de estar caminando me daré cuenta de que así no se llega a la copa.

2 comentarios:

Unknown dijo...

"Algo así como que parece estar presente esa incapacidad de hacer pequeños cambios que llenen o satisfagan". ¿No es dándole vuelta a esa frase? "La incapacidad de sentirme llena o satisfecha por los pequeños logros". Yo diría que se debe tener cuidado. Si celebramos cada pequeño logro podemos terminar conformándonos con poco. Si no los celebramos, podemos enfrascarnos en un círculo tortuoso. No sé cuál es la receta, nadie la sabe... Lo que sé es que a veces creemos que queremos subir a un árbol muy alto y hay otro aŕbol menos alto al lado. Si subimos al otro, luego podemos saltar al que no podíamos subir, si es que aún queremos hacerlo.

MY dijo...

era eso de nuestra incapacidad por hacer pequeños cambios en la vida. no sé si hacerlos ayuden a llegar a grandes cambios. al final, grandes o peques, son cambios y creo q eso es lo más importante, eso y percatarse precisamente de esa in-capacidad.