13 abril, 2010

Ciudad

Este blog se llama El último bosque porque así tenía que ser, porque probablemente ninguno de nosotros pensó el nombre de su blog durante meses antes de abrirlo; sólo se presentó.

Ana existe desde mucho antes de que existiera éste bosque, existe desde antes que yo naciera; porque desde que sabían que iba a estar en este mundo fui nombrada Ana... aunque mi cédula no diga eso.


Abandoné este lugar cuando sentí que no era la misma que escribió la primera entrada en el 2005, cuando me parecía que este lugar ya no era el mío. Me vengo a dar cuenta casi un año después de que nada de lo que he sido me ha abandonado, y que las líneas imaginarias entre este mundo y el del otro lado de la pantalla son casi inexistentes.

Aquí están muchos rastros de lo que ha sido. Ahora el camino no es el mismo, ahora ni siquiera esto parece un bosque... pero yo quería cambiar y empecé por el otro lado de la pantalla, donde todos respiramos; entonces lo traigo a este, que me deja ponerle una fotografía tomada por un amigo muy querido y cambiar las referencias de semillas por una ciudad.


Que este blog se llame El último bosque es sólo parte de la historia, que ahora Ana sea parte de todos mis días también; pero sin lo que se fue contando en este blog yo no sería la que soy hoy.

5 comentarios:

La de los trastos dijo...

Es que no importa si lo que hay en el último bosque es una ciudad. Sabemos que hay un ultimo bosque, en algún lado. Y que al otro lado de la pantalla, Ana vive en una ciudad, y a veces viene al último bosque a acomodarse (baaaahhh, a desacomodarse también)

Kri§ dijo...

No hay lugar para las dudas, y a veces remembrar aquellos arboles caídos y sacudirse las hojas secas del abrigo de lana tejido se hace más que necesario.

Todos venimos de algún lado y vamos hacia algún lugar.

Lo importante es que sin importar si es de "aquí" o de "allá", al menos pertenecemos, a algo, a alguien.

Saludos.

Ana dijo...

La de los trastos: A desacomodarme en especial, o tal vez del otro lado de la pantalla no es tan fácil aceptarse desacomodado.

Kris: Siempre estás vos acá, qué gusto. Saludos

Matriuzka dijo...

Llegué y me devolví. Pensé que me había equivocado. Recordaba un bosque diferente.

¡Y es diferente, claro! Anita es diferente :)

Un abrazote. Súper contenta por leerte de nuevo.

Ana dijo...

Matriuzka :D