25 noviembre, 2012

Creyentes

Envidiar a los creyentes y esa seguridad de que todas las cosas pasan por algo, de que todo lo que no llega no tenía que llegar. Porque hay algo más grande, más sabio, más fuerte que tiene la seguridad de que no tenía que ser.

Envidiar a los creyentes y su alivio de que si la vida camina de la forma en que lo hace es porque así tiene que ser. Alivio de dejar ir, alivio de no pedir más, alivio de cruzarse de brazos esperando que llegue a su tiempo, todo 'como dios quiera'.

Esa envidia de no comerse viva preguntándose '¿por qué?'

18 noviembre, 2012

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Con ella saqué todas mis valentías, la valentía de encontrarla y la de dejarla ir. 
Esto, lo mejor de mí misma... todas las (in)seguridades juntas jugando a hacer malabares y sacar sonrisas.
A ella la extrañaré todas las semanas, todos los sábados de flores y todas las tardes de queque. La veré en cada calle sin salida, donde haya que devolverse si se quiere ir hacia algún lado.
Pero de todas las cosas lo que me dejo con más cariño es la seguridad de sus palabras. Justamente por eso, porque le creo.